El Gobierno argentino, a través de la Secretaría de Comercio Interior, ha decidido retrotraer los precios de 304 productos al 6 de marzo durante un mes para frenar los aumentos generalizados por la pandemia del coronavirus.
Entre los productos se encuentran alimentos, bebidas, artículos de higiene y limpieza, entre otros. La medida afectará a todos los almacenes, mercados, autoservicios, supermercados e hipermercados, a excepción de las micro, pequeñas y medianas empresas, así como los establecimientos comerciales mayoristas de venta de productos masivos que cuenten con superficie de venta.
De este modo, los establecimientos deberán fijar para dichos productos los precios máximos de venta al consumidor los establecidos en el Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA) vigentes al 6 de marzo.
Esto también se aplica a todos los distribuidores, productores y comercializadores de cosas inmuebles, obras y servicios, prestaciones, que se destinen a la producción, construcción, procesamiento, comercialización, sanidad, alimentación, ropa, higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte y logística.
La resolución, publicada en el Boletín Oficial argentino, también ha instado a las empresas a incrementar su producción hasta el máximo de su capacidad y a arbitrar las medidas respectivas para asegurar su transporte y provisión durante el período de vigencia de esta nueva medida.