El Ministerio de Salud de Argentina ha confirmado este jueves 12.701 nuevos positivos de COVID-19, acumulando ya un total de 601.713 casos, casi 200 días después del primer positivo diagnosticado el 3 de marzo en Buenos Aires, cuando un vecino de la ciudad llegó al país tras su paso por Italia.
Las autoridades sanitarias han sumado otras 345 víctimas mortales, por lo que el número de fallecidos es ya de 12.460. En contraste, 456.347 personas han logrado superar la enfermedad.
A nivel nacional la ocupación hospitalaria ha subido ligeramente con respecto al día anterior. Ahora está en un 60,1 por ciento, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires ha descendido de igual forma, hasta el 67,3 por ciento.
La provincia de Buenos Aires acumula 355.050 casos, después de los últimos 6.319 diagnosticados, mientras que la Ciudad porteña cuenta con 114.825, tras sumar 1.156 en el último día.
Por su parte, Santa Fe es la otra región más golpeada, con más de 23.000 casos acumulados, por delante de Mendoza y Córdoba, ambas con cifras que oscilan entre los 17.000 positivos.
Mientras, la Policía Federal de Argentina ha irrumpido en la finca que el expresidente de Argentina Mauricio Macri (2015-2019) dispone en la ciudad porteña de Los Polvorines para confiscar las imágenes de las cámaras de seguridad y averiguar si violó la cuarentena obligatoria hace una semana cuando mantuvo una reunión con varias autoridades políticas.
La decisión de la Justicia argentina, ha explicado el periódico local ‘La Nación’, ha estado motivada por una denuncia lanzada por las autoridades del municipio de Malvinas Argentinas, donde está ubicada la finca de Macri, llamada Los Abrojos, en la Provincia de Buenos Aires.
La reunión, de la que se tuvo constancia a través de la prensa, participaron tres alcaldes de la provincia porteña a la vuelta de Macri de Europa.