El Gobierno de Argentina ha prorrogado la emergencia sanitaria decretada por la pandemia de COVID-19 hasta el 31 de diciembre, al tiempo que ha restringido los viajes aéreos, marítimos y terrestres desde o hacia las zonas más afectadas y de mayor riesgo del país.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial, especifica que las personas que lleguen al país desde el extranjero también deberán cumplir un aislamiento de 14 días en las condiciones que establezca la autoridad sanitaria nacional, excepto los diplomáticos que lleguen para una misión oficial, que estarán exentos.
Asimismo, las personas que lleguen a Argentina deberán presentar el resultado de una prueba diagnóstica de la COVID-19 PCR con una antigüedad no superior a 72 horas previas al embarque.
La norma también dispone que los ministerios de Salud y Desarrollo Productivo, de forma conjunta, podrán fijar los precios máximos para los suministros críticos para luchar contra la pandemia y adoptar las medidas necesarias para prevenir su desabastecimiento.
De forma paralela, y entre otros aspectos, la normativa dispone la posibilidad de contratar a exfuncionarios o personal jubilado o retirado, exceptuándolos temporalmente del régimen de incompatibilidades vigentes, según ha recogido la agencia de noticias oficial argentina, Télam.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias argentinas han contabilizado más de 2,1 millones de personas contagiadas de COVID-19, incluidas más de 53.000 víctimas mortales a causa de la enfermedad.