Desde Conindustria y Fedecámaras cuestionan que se piense en compra de productos a empresarios brasileros mientras las empresas venezolanas sufren paralizaciones por falta de divisas. Desde Conindustria y Fedecámaras cuestionan que se piense en compra de productos a empresarios brasileros mientras las empresas venezolanas sufren paralizaciones por falta de divisas. “El Gobierno es un ferviente creyente de la empresa privada, pero de la empresa privada de otro país”, manifestó Jorge Roig, presidente de Fedecámaras.
En el sector empresarial rechazan que el gobierno nacional insista en gastar dólares en importaciones. Para las organizaciones empresariales resulta desconcertante que en un momento en que las empresas venezolanas sufren paralizaciones por la falta de divisas, se hagan anuncios de nuevas importaciones.
“Resulta paradójico ver que el Gobierno venezolano esté yendo para Brasil a buscar resolver los problemas de abastecimiento a través de productos terminados de Brasil cuando aquí hay unos empresarios que están con las manos abiertas dispuestos a aumentar su producción”, manifestó Juan Pablo Olalquiaga, nuevo presidente de Conindustria, a propósito de la visita a Brasil que realizaron la semana pasada funcionarios del alto Gobierno.
“Los productos terminados, importados de Brasil o de cualquier otro país agregan puestos de trabajo en Brasil o cualquier otro país (…) Nos hace falta generar productos venezolanos con puestos de trabajo venezolanos”, agregó Olalquiaga durante el congreso de Conindustria, celebrado la tarde del lunes.
La semana pasada el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, declaró que el “objetivo fundamental” del viaje a Brasil era “buscar convenios, acercamientos, acuerdos que nos permitan en Venezuela disponer de muchos de los productos que aquí en Brasil son generados, son producidos por empresas brasileñas”.
El presidente de Conindustria aseveró que ante la caída de los ingresos petroleros la solución al problema del desabastecimiento pasa por “rescatar” a la industria nacional. “¿Por qué no se sienta el Gobierno venezolano con los empresarios venezolanos que son sus primeros aliados para empezar a resolver el problema? Aquí estamos los empresarios dispuestos a conversar”, insistió Olalquiaga.
En Fedecámaras también reaccionaron. Jorge Roig, presidente de esa institución, cuestionó los anuncios relacionados con importaciones de Brasil y de repuestos de China, tal y como informó el ministro de Transporte Terrestre, Haiman El Troudi.
“El Gobierno es un ferviente creyente de la empresa privada, pero de la empresa privada de otro país. Los industriales de todos los países del mundo, los ganaderos de Uruguay, los industriales de Brasil están muy contentos con el presidente Maduro, pero evidentemente que el empresariado venezolano no lo puede estar”, afirmó Roig.
Señaló que el ingreso petrolero debe destinarse a la “industrialización” del país en vez de comprar productos a empresarios de otros países.
“Es bueno que se sepa que a quien le compra el presidente Maduro, a quien le compra el Gobierno venezolano es a la empresa privada de otros países. Hace ricos y promueve el empleo pero en otros países, en desmedro de la empresa venezolana que bastante golpeada está por esta escasez de políticas públicas acertadas”, enfatizó Roig.
