La alianza opositora de Venezuela ha denunciado supuestas amenazas y coacciones contra los empleados públicos para que apoyasen a al presidente Hugo Chávez en el cierre de su campana en Caracas. La alianza opositora de Venezuela ha denunciado supuestas amenazas y coacciones contra los empleados públicos para que apoyasen a al presidente Hugo Chávez en el cierre de su campana en Caracas.
Según lainformación.com, así lo ha asegurado el secretario ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo, que ha advertido que los funcionarios de la Administración Chávez fueron “amedrentados y amenazados hasta con ser despedidos” para que participaran en la concentración en la capital venezolana.
Un comunicado de la alianza opositora ha dado la voz de alarma. Según apunta el medio, Alverado ha presentado un memorando presuntamente distribuido en un despacho de un municipio en el estado costero de Vargas en el que se ordena al personal asistir de “manera obligatoria” a los actos del cierre de la campana del presidente.
El secretario ha añadido a tener de esto que les han llegado varios denunciad en este sentido. “Los jefes piden la asistencia obligatoria a los actos del candidato de la reelección”, ha señalado también que esto no ocurrirá nuevamente si es su candidato, Henrique Capriles, el que se hace con el poder.
Capriles también ha salido al paso de estas “irregularidades” y ha asegurado que las cosas no deberían ser así y ha criticado (nuevamente) las actuaciones del presidente Chávez. “Para llenar sus actos tiene que obligar a muchos trabajadores públicos a ponerse la franela de un color e ir a un acto político”.
Aveledo aseguró también que el voto del próximo domingo se secreto. “Hay que acabar con esta persecución y estas amenazas. Esto está en las manos de los trabajadores, que pueden elegir sus opciones”.
En cualquier caso, el acto de cierre de campaña del presidente Hugo Chávez fue multitudinario. Cientos de miles de seguidores se congregaron en Caracas (bajo la lluvia) para arropar al candidato, que aspira a su tercera reelección consecutiva.
Capriles no se quedó atrás y echó el cierre a su campaña en Barquisimeto, rodeado por cientos de seguidores y volvió a atacar a su contrincante electoral. “Es la hora del futuro, es la hora de avanzar y usted no va a detener el avance del pueblo”, le increpó.
