La red de cafeterías Starbucks se ha subido al tren de la investigación de café en Costa Rica y, para ello, se ha hecho con una finca de 240 hectáreas para estudiar la planta. La red de cafeterías Starbucks se ha subido al tren de la investigación de café en Costa Rica y, para ello, se ha hecho con una finca de 240 hectáreas para estudiar la planta.
Starbucks ha señalado que los terrenos se encuentran muy cerca del volcán Poás, a unos 50 kilómetros de San José, aunque la empresa estadounidense tiene una oficina Global de Agronomía en el país desde 2004.
En el nuevo centro de investigación, la cadena de cafeterías hará ensayos con diversos tipos de café para luchar contra los hongos del ojo de gallo y la roya y también desarrollar nuevas variedades de café resistentes a enfermedades y las mejores técnicas para el beneficio del grano.
Aunque Starbucks no es la primera empresa que va a realizar estos estudios en Costa Rica, el propio país cuenta con su propio centro de Centro de Investigaciones en Café (Cicafé), que trabaja sobre control de plagas y mejora genética, entre otras actividades.
Todas las novedades que descubre el organismo los comparte con los productores locales, para que todos se beneficien de ello, Starbucks se ha comprometido a hacerlo también.
Un portavoz del Instituto Nacional del Café de Costa Rica (Icafé), ha señalado que la cadena de cafeterías lleva décadas trabajando con productores locales, pero que es la primera vez que participarán en proyectos de investigación en la zona.
En un comunicado de la casa matriz de la empresa, en Seattle, se ha señalado que lo que se pretende con la finca de Costa Rica es consolidarlo como “un centro de agronomía a escala global y agregar la calidad del café a largo plazo, a la vez que promocionar altos estándares sociales, ambientales y económicos”.
Esta inversión supone una ampliación de su programa para el suministro del producto con una inversión total y a largo plazo de 70 millones de dólares.
