Bolivia casi ha triplicado su crecimiento en diez años, al pasar de un 2,7% en 2003 al 6,6% actual. Lo que ha ocurrido tras la ‘Masacre de Octubre’ cuando el pueblo salió a la calle para defender el gas natural. Bolivia casi ha triplicado su crecimiento en diez años, al pasar de un 2,7% en 2003 al 6,6% actual. Lo que ha ocurrido tras la ‘Masacre de Octubre’ cuando el pueblo salió a la calle para defender el gas natural que el por entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, pretendía exportar a Estados Unidos por puertos de Chile.
De ello se hace eco la prensa latinoamericana, con datos del Ministerio de Economía. En concreto, antes de 2003, la economía crecía una media del 2% y las Reservas Internacionales Netas apenas alcanzaban los 1.000 millones de dólares.
Actualmente, estas reservas han alcanzado los 14.505 millones, según el Banco Central de Bolivia (BCB) y la tasa de crecimiento en lo que va de 2013 se ubica en 6,6%, de acuerdo con estos datos oficiales.
Abram Pérez, analista económico, ha comentado que este giro económico en el país tiene que ver con la lucha de aquellos sectores sociales que defendieron el gas natural nacional, donde murieron 67 personas.
En concreto, ha señalado que “las organizaciones sociales deben sentirse, no solo orgullosos, sino empoderados de este proceso, asumir responsabilidades hacia adelante, porque todavía queda un camino a recorrer, porque es importante pensar que nuestra economía debe ser soberana e independiente en varios aspectos”.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Arce, ha señalado que a pesar de los efectos de la crisis internacional, Bolivia mantiene un ritmo de crecimiento bastante adecuado.
Una de las cosas que, según él, ha servido para que el país continuase creciendo, ha sido la “política bolivianización”, que ha servido para que el Producto Interior Bruto (PIB) continuase con su avance.
A pesar de ello, el analista Pérez ha comentado que este proceso aún será largo, de manera que hay que seguir dándolo todo para continuar por esta senda.
