Chile y Panamá son, según el Instituto de Competitividad de ADEN, los países más competitivos de Latinoamérica. Así se desprende del Ránking de Competitividad de América Latina que ha realizado la entidad educativa originaria de Argentina. Chile y Panamá son, según el Instituto de Competitividad de ADEN, los países más competitivos de Latinoamérica. Así se desprende del Ránking de Competitividad de América Latina que ha realizado la entidad educativa originaria de Argentina.
Según el estudio, Chile es el país más competitivo con 82 puntos sobre un total de 100, seguido de Panamá que ha conseguido 77,2. Esta es la tercera vez que ambas se quedan con el oro y la plata en este particular podium.
Tal y comenta la prensa especializada, en abril y octubre de 2012, Chile ocupó el primer puesto con 81,4 puntos en ambas ocasiones y Panamá volvió a seguirlo con 76 en abril y 74,7 seis meses después.
Para determinar que puntuación consiguen los países en esta encuesta se tienen en cuenta diversos factores como: cobertura de necesidades básicas, aspectos institucionales, infraestructuras del país, estabilidad macroeconómica, salud, educación, expectativas de la población, competencia en los mercados, eficiencia en las relaciones laborales y acceso a la tecnología,
Así lo ha señalado el responsable del estudio, el argentino Alejandro Trapé, que ha considerado también que el ránking se realizado mediante estas variables en los “18 países más importantes” que representan el 99% del Producto Interior Bruto (PIB) de Latinoamérica.
En el estudio, también ha considerado Trapé, no se han incluido las economías de Antigua y Barbuda, Bahamas o Belice, por su reducido tamaño, y Cuba, “por la carencia de datos fidedignos.”.
El tercer lugar es para Costa Rica con 74,1 puntos y le siguen Uruguay (73,1), México (71), Brasil (70,6), Perú (68,8), Colombia (68,2), Argentina (64,5), Ecuador (64,5), El Salvador (63,6), Paraguay (61,9), Guatemala (60,5), Honduras (60,4), República Dominicana (59,4), Nicaragua (59,3), Venezuela (57,1) y Bolivia (56,4).
Este estudio tiene un margen de error del 5% y se realiza en base a datos suministrados por organismos financieros internacionales, instituciones oficiales y de los países y “ocasionalmente” en alguna firma privada de mediación.
