El Tribunal Especial Primero de Primera Instancia en Funciones de Control de Venezuela ha dictado este miércoles prisión preventiva para el presunto espía estadounidense capturado en el estado de Falcón, acusado de estar implicado en planes para el sabotaje de la industria petrolera y la red eléctrica del país caribeño.
Junto al supuesto espía, identificado como Matthew John Heath, también se ha establecido prisión preventiva para otras siete personas, entre las que se encuentran Darwin Urdaneta y Marco Garcés, también detenidos en Falcón por su complicidad con Heath.
En concreto, según un comunicado difundido por el Tribunal Supremo de Justicia venezolano a través de la red social Facebook, estas personas habrían participado en «labores logísticas» para trasladar por vía terrestre al estadounidense desde la zona fronteriza de Paraguachón, en Zulia, hasta la ciudad de Punto Fijo, en Falcón. Se les acusa de la presunta comisión de los delitos de terrorismo, traición a la patria y tráfico de armas y municiones.
El presunto espía, supuestamente militar, desempeñaba sus acciones «con apoyo de militares y civiles», informó el lunes el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab. Se trata de «una nueva acción de agresión contra Venezuela con participación estadounidense», añadió.
El pasado viernes el Ministerio Público fue informado sobre la planificación de actividades de espionaje y sabotaje por parte de agentes estadounidenses y colaboradores venezolanos.
Estos ciudadanos tenían previsto facilitar la entrada de agentes estadounidenses a territorio venezolano a través de Colombia para obtener información estratégica de la refinería de Amuay. El fin último era «promover actividades para perjudicar el Servicio Eléctrico Nacional y la industria petrolera».
También se planificaba desde el suelo venezolano el tráfico ilícito de drogas desde Colombia hacia Aruba, según el fiscal general venezolano.
El ciudadano estadounidense no tenía pasaporte con sello de entrada en Venezuela y solo llevaba una fotocopia del mismo escondida dentro de su zapato. Heath era quien portaba el teléfono por satélite, que se niega a desbloquear.
Además tenía en su posesión fotografías de instalaciones petroleras y militares de Zulia y Falcón y una moneda que lo vincula con la Agencia Central de Inteligencia estadounidense, la CIA.