El juez de distrito Emmett Sullivan ha bloqueado este miércoles la orden emitida por los Centros para el Control y Protección de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), que autorizaba la expulsión inmediata de menores no acompañados que cruzaran ilegalmente la frontera sur del país durante la pandemia.
La política ha llevado al menos a 8.000 deportaciones en caliente de menores desde el pasado mes de marzo, cuando estalló la crisis sanitaria, según documentos judiciales a los que ha tenido acceso la agencia de noticias Bloomberg.
Anteriormente, los menores no acompañados que viajaban al país desde México acudían a una vista judicial y quedaban en manos de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados.
No obstante, durante la pandemia, la política de los CDC, modificada por razones de salud pública, ha otorgado a los funcionarios de inmigración la autoridad para expulsar a los niños migrantes sin pasar por ese proceso.