Un total de 2.600 agentes de Carabineros de Chile recibirá durante las siguientes dos semanas formación adicional de cara a las movilizaciones que ya hay previstas para marzo, un total de 25 hasta el momento, en el marco de las protestas que se registran en el país desde octubre. En concreto, Carabineros ha instaurado dos seminarios. El primero de ellos es ‘Gestión del Orden Público y diálogo con los manifestantes’, donde especialistas analizarán la crisis social, la psicología de los manifestantes, dispositivos y métodos de control de orden público, aplicación de los protocolos y regulación del uso de la fuerza. El segundo recibe el nombre de ‘Capacitación de Orden Público’.
Fuentes de la institución policial han indicado, según ha informado el diario local ‘La Tercera’, que una de las instrucciones contempla que el uso de la escopeta antidisturbios sea el último recurso. Asimismo, se ordena a los policías reemplazar las técnicas de detención masiva por la llamada intervención selectiva, es decir, tratar de arrestar a quienes porten cócteles molotov, armas o agredan directamente a carabineros.
En este contexto, el mes de marzo se prevé como fundamental para la estrategia policial de Carabineros, además de para el Gobierno de Chile, después de los cuestionamientos que ha suscitado el comportamiento de las fuerzas de seguridad en el marco de las movilizaciones.
Las protestas en Chile estallaron el 17 de octubre contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
El presidente del país, Sebastián Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una «agenda social». Para hacerla realidad, remodeló el Gobierno e inició un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.
Más de 20 personas han muerto por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y más de mil han sido detenidas. El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha denunciado torturas y otros abusos contra las personas detenidas en el marco de las protestas.