El comandante del Ejército de Colombia, el general Eduardo Zapateiro, ha «lamentado mucho la partida» del que fuera sicario de Pablo Escobar, Jhon Jairo ‘Popeye’ Velásquez, y ha mandado este jueves «sentidas condolencias» a la familia tras la muerte del matarife como consecuencia del cáncer de esófago que padecía. «Hoy ha muerto un colombiano, haya pasado en su vida lo que haya pasado, el Ejército Nacional, su comandante a la cabeza, que estuve también comprometido en la lucha contra el narcotráfico, decirles que lamentamos mucho la partida de ‘Popeye'», ha expresado Zapateiro.
A las órdenes del Cartel de Medellín, ‘Popeye’ resultó fundamental en la estructura criminal del cártel de Medellín, participando, tal y como él mismo reconoció, en al menos 3.000 crímenes, que van desde el terrorismo y el narcotráfico hasta el asesinato.
Ante el revuelo generado por sus condolencias, Zapateiro ha intentado matizar sus palabras, asegurando que lo hizo, en primer lugar, para, «con un acto simplemente humano», dar el pésame a la familia y, en segundo lugar, para mostrar «contundencia» con «respecto al flagelo del narcotráfico».
Zapateiro ha insistido, a través de su cuenta oficial en la red social Twitter, que su «única consideración es con las víctimas».
Después de pasar entre rejas 24 años, ‘Popeye’ salió libre en 2014, pero cuatro años más tarde, en los que tuvo tiempo de adquirir cierta relevancia mediática por el auge del fenómeno Pablo Escobar en medios de comunicación y en la cultura popular, regresó a prisión condenado por extorsión y asociación para delinquir.