El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha anunciado este martes una remodelación de su Gobierno que incluye cambios en algunas de las principales carteras, tras la derrota sufrida la semana pasada en el Parlamento en una votación sobre la reforma del sistema de pensiones.
Piñera ha anunciado cambios en los ministerios de Interior, Exteriores, Defensa y Desarrollo Social, Secretaría General de la Presidencia y Secretaría General de Gobierno, según un comunicado publicado por el Ejecutivo.
Así, Víctor Pérez sustituye a Gonzalo Blumel al frente de Interior, mientras que Andrés Allamand ha sido nombrado titular de Exteriores, una cartera que abandona Teodoro Ribera. Por otra parte, Cristián Moncheberg, hasta ahora ministro de Desarrollo Social, ha sido nombrado ministro de Secretaría General de la Presidencia, puesto que abandona Claudio Alvarado.
Por otra parte, Jaime Bellolio ha sido puesto al frente del Ministerio de la Secretaría General de Gobierno, mientras que Mario Desbordes ha sido puesto al frente de Defensa, donde reemplaza a Alberto Espina. Karla Rubilar, hasta ahora ministra de la Secretaría General de Gobierno, ocupará Desarrollo Social y Familia.
«Son muchos y exigentes los problemas que tendremos que enfrentar, los desafíos que tendremos que cumplir y las oportunidades que deberemos impulsar», ha manifestado el presidente, quien ha resaltado que el nuevo Gabinete tendrá que «escuchar» y «abrir diálogos hacia un Chile más justo, solidario y con igualdad de oportunidades».
Por ello, Piñera ha abogado por «emprender una nueva etapa para nuestro Gobierno y para nuestro país con un verdadero espíritu constructivo, con convicción, con unidad, con fe y con esperanza», tras el acto en el que han jurado el cargo los nuevos ministros en el Palacio de La Moneda.
«Estoy seguro de que sólo con la unidad y la colaboración de todos y cada uno de los chilenos podremos enfrentar estos tiempos de grandes dificultades y adversidades, y retomar la senda del progreso, de la libertad y de la justicia», ha remachado.
La remodelación ha llegado días después de que Piñera promulgara la reforma constitucional que permite retirar hasta el 10 por ciento de los ahorros provisionales del sistema de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), el sistema de pensiones privado del país, sin pagar impuestos, debido a la pandemia del coronavirus.
La reforma suscitó las críticas del Gobierno chileno y su aprobación en el Parlamento supuso un duro varapalo para el Ejecutivo, que llegó a evaluar la posibilidad de presentar un veto o acudir al Tribunal Constitucional.
Antes de que saliera adelante en la Cámara Baja del país, el Gobierno de Piñera se había esforzado por alinear los votos de los diputados oficialistas, algo que no consiguió. Después, se aprobó en el Senado con los votos de los senadores de la coalición política oficialista Chile Vamos.