El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha ordenado al Ministerio de Justicia que revise las solicitudes de indulto presidencial, especialmente las de presos con «una condición de salud de extrema gravedad» para valorar su salida de prisión con el fin de evitar el contagio del coronavirus.
«El presidente ha solicitado al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos revisar las solicitudes de indulto particular que cualquier interno haya presentado y esté en espera de una decisión presidencial», reza el comunicado enviado el lunes por el ministro, Hernán Larraín, a la coalición gobernante, Chile Vamos.
Larraín esgrime que, «en atención a la pandemia que vive el país, resulta especialmente relevante estudiar las solicitudes que tengan como fundamento una condición de salud de extrema gravedad, por el impacto que en esa persona puede tener el contagio del Covid-19».
«Tan pronto se tengan los antecedentes debidamente analizados, se entregarán para la consideración del presidente, a fin de que resuelva haciendo uso de sus facultades», afirma, según recoge el diario chileno ‘La Tercera’.
Esta decisión de Piñera se debe, de acuerdo con el rotativo local, al malestar que ha generado en algunos parlamentarios de Chile Vamos el proyecto de ley enviado el pasado viernes por el Gobierno al Congreso para conmutar penas a los reos más vulnerables, exceptuando a los condenados por violaciones de los Derechos Humanos.
De hecho, algunos legisladores de Chile Vamos han acudido al Tribunal Constitucional para modificar el borrador de La Moneda esgrimiendo que esa salvedad viola los principios de igualdad ante la ley y protección de la vida.
Durante su segundo mandato, que comenzó en marzo de 2018, Piñera ha concedido once indultos. En los últimos días, se ha mostrado dispuesto a perdonar también a los condenados por crímenes de lesa humanidad. «Tienen derecho a una muerte con dignidad (…) Esto no distingue por crimen», dijo el domingo en una entrevista concedida a la red de canales regionales.
Chile, con 37 muertos y 4.815 casos confirmados, es el segundo país de América Latina más afectado por el Covid-19, solo por detrás de Brasil. El Gobierno ha impuesto toques de queda y ha cerrado fronteras, entre otras medidas preventivas.