Partidos políticos y líderes sociales han pedido la desarticulación de Carabineros de Chile tras la muerte de un joven a manos de un agente la semana pasada en el sur del país, un suceso que ha levantado una nueva ola de protestas.
El secretario general del Partido Comunista Chileno, Eduardo Artés, ha pedido tras la muerte del joven, el malabarista Francisco Martínez, la «disolución de Carabineros» y la salida del presidente, Sebastián Piñera.
Por su parte, el senador Alejandro Navarro, del Partido Progresista (PRO), ha exigido en su cuenta de Twitter al Senado «iniciar el debate sobre la refundación de Carabineros».
El agente acusado de la muerte de Martínez ha sido imputado por homicidio simple y ha sido puesto bajo arresto domiciliario a la espera de que comience el juicio en su contra. En el marco de las protestas provocadas por su muerte han sido detenidas más de 40 personas, si bien se han registrado otro tipo de incidentes, como la quema de edificios gubernamentales.
La muerte de Martínez, a la que se ha sumado el presunto suicidio de Camilo Miyaki, un hombre que se encontraba bajo custodia policial, han provocado numerosas quejas tanto en la calle como a través de las redes sociales.
El Observatorio Nacional de Derechos Humanos ANEXPPSA Chile ha informado en un comunicado que, de acuerdo con su pareja, Miyaki «no tenía antecedentes de enfermedades de salud mental, que tenían planes y proyectos, que era una persona amable, estable emocionalmente y que en ningún caso él mostró ideas suicidas o indicios de una incipiente depresión».