El ministro de Asuntos Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, ha criticado este martes en la Asamblea General de Naciones Unidas a la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la organización, al considerar que no está actuando con «justicia» y «equidad», pues sus informes con respecto a la situación del país en esta cuestión están «intencionalmente politizados».
Moncada ha señalado que el trabajo que ha llevado a cabo la Alta Comisionada, Michelle Bachelet, en relación a la cuestión de los Derechos Humanos en Nicaragua, contiene «preocupantes y serias deficiencias metodológicas», pues tan sólo «reproduce información de las ONG y de los medios de comunicación vinculados directamente con el fallido golpe de Estado de 2018».
«Exigimos que tomen en cuenta todas las perspectivas y todos los derechos fortaleciendo el diálogo y la paz en un mundo tan necesitado de armonía y resolución pacífica de cualquier conflicto», ha dicho Moncada, apelando a los principios de la Carta de Naciones Unidas.
Las críticas de Nicaragua han ido más allá y ha solicitado una revisión de la organización de la ONU para lograr una mayor «democratización de la misma», ya que 75 años después de su fundación, el mundo «sigue clamando por paz, justicia, seguridad y una respuesta integral del sistema de Naciones Unidas».
«Manifestamos nuestra esperanza y compromiso para esta transformación necesaria y obligatoria con la refundación y democratización de Naciones Unidas y sus órganos para actuar en beneficio de los pueblos y no de las potencias hegemónicas», ha dicho Moncada, recordado las peticiones en este sentido que ya emitió el que fuera ministro de Exteriores nicaragüense Miguel d’Escoto durante su presidencia de la Asamblea General entre 2008 y 2009.
INTERVENCIONISMO ESTADOUNIDENSE
Moncada también ha tenido críticas y acusaciones contra Estados Unidos, cuya política intervencionista, ha dicho, pone en riesgo la «estabilidad» y «la paz y el desarrollo de las familias», especialmente en el continente latinoamericano.
«Denunciamos y condenamos la repetición de ataques en un guerra ininterrumpida y cruel contra nuestros pueblos y en particular contra Venezuela, Cuba y Nicaragua», ha dicho el ministro de Exteriores durante su alocución en la Asamblea General a través de videoconferencia.
Moncada ha señalado que los movimientos de Washington responden a «un patrón» y a «un modelo» que sigue los «intereses ajenos delineados en políticas intervencionistas de los imperios, violando así los Derechos Humanos de los pueblos».
En ese sentido, ha pedido un desarme «general y completo», además de la eliminación total de las armas nucleares junto al cese inmediato de las «ilegales medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos en contra de los pueblos».