El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha considerado un «éxito» el sorteo organizado con la excusa de la venta del antiguo avión presidencial y ha afirmado que ya hay una propuesta formal de compra de la aeronave, si bien los trámites están a la espera de una nueva tasación.
La institución de loterías organizó el martes el esperado sorteo, que inicialmente se planteó como una rifa del Gobierno para deshacerse de un Boeing 787 Dreamliner adquirido por el expresidente Felipe Calderón y usado por su sucesor, Enrique Peña Nieto.
Se extrajeron un centenar de combinaciones ganadoras, con las que premiar a parte de quienes habían comprado los ‘cachitos’ (boletos) adquiridos. El excedente de dinero va destinado a la mejora de la sanidad pública, a la que López Obrador quiere destinar 4.000 millones de pesos (161,4 millones de euros) adicionales.
López Obrador ha asegurado que el sorteo «fue un éxito», después de que se vendiesen más del 78 por ciento de las papeletas, según el diario ‘Milenio’. Además, ha confirmado que «ya hay una propuesta de adquisición» para el avión, por lo que es «muy probable» que se termine vendiendo –aún está por ver el precio–.
«Es muy buena noticia, claro, no para los adversarios, pero es muy buena para el país», ha defendido López Obrador, que viaja en aerolíneas comerciales y se ha quejado desde su llegada al poder del supuesto derroche de dinero público de sus predecesores.
El mandatario prevé que se organicen nuevos sorteos de los bienes confiscados por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) y ha confirmado que habrá otra lotería con bienes de la Fiscalía derivados de la Ley de Extinción de Dominio, con el objetivo de apoyar medidas de asistencia social y becas a deportistas.