El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha expresado su agradecimiento a su homólogo estadounidense, Donald Trump, por «ser cada vez más respetuoso» hacia México y sus ciudadanos, reivindicando que pese a los «agravios» históricos entre ambos países ello demuestra que «es posible entendernos sin prepotencias o extremismos».
López Obrador aprovechó el discurso que dio junto a Trump en la Casa Blanca tras la reunión que mantuvieron con motivo de la entrada en vigor del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), para abordar el espinoso asunto de las relaciones bilaterales, marcadas en los últimos años por las políticas migratorias de Estados Unidos, muro incluido.
«Ciertamente, en la historia de nuestras relaciones, hemos tenido desencuentros y hay agravios que todavía no se olvidan, pero también hemos podido establecer acuerdos tácitos o explícitos de cooperación y de convivencia», dijo AMLO, como le ha bautizado la prensa mexicana.
En este sentido, destacó que «la historia, la geopolítica, la vecindad y las circunstancias económicas de ambas naciones han impulsado de manera natural un proceso de migración» con el que se ha conformado en Estados Unidos una comunidad mexicana «de gente buena y trabajadora que (…) mucho ha aportado al desarrollo de esta gran nación».
«Algunos pensaban que nuestras diferencias ideológicas habrían de llevarnos de manera inevitable al enfrentamiento. Afortunadamente, ese mal augurio no se cumplió y considero que hacia el futuro no habrá motivo ni necesidad de romper nuestras buenas relaciones políticas ni la amistad entre nuestros gobiernos», declaró.
Así, aseguró que en lugar de «agravios» hacia él mismo o hacia México ha recibido de Trump «comprensión y respeto», algo que –según recordó– ya se produjo en el pasado entre otros presidentes mexicanos y estadounidenses. «De modo que, la historia nos enseña que es posible entendernos sin prepotencias o extremismos», sostuvo.
López Obrador quiso referirse en concreto a las críticas que ha recibido en México por hacer un viaje oficial a Estados Unidos tras las tensiones migratorias, que incluyeron una amenaza de aranceles por parte de Trump.
«En mi país se desató un buen debate sobre la conveniencia de este viaje. Yo decidí venir porque es muy importante la puesta en marcha del Tratado, pero también quise estar aquí para agradecerle al pueblo de Estados Unidos, a su Gobierno y a usted, presidente Trump, por ser cada vez más respetuosos con nuestros paisanos mexicanos», indicó.
A este respecto, agradeció a Trump su «comprensión y ayuda» en el ámbito comercial y petrolero y su «apoyo personal» para la compra de los equipos médicos necesarios para la lucha contra la pandemia de coronavirus.
«Pero lo que más aprecio», confesó, «es que usted nunca ha buscado imponernos nada que viole o vulnere nuestra soberanía (…) Usted no ha pretendido tratarnos como colonia, sino que, por el contrario, ha honrado nuestra condición de nación independiente (…) Nos ha tratado como lo que somos: un país y un pueblo digno, libre, democrático y soberano».
«GRAN PRESIDENTE» Y «AMIGO»
En la misma línea, el inquilino de la Casa Blanca acabó refiriéndose a López Obrador como «gran presidente» y «amigo». «Ha sido un placer tenerlo con nosotros», aseveró, según recoge la prensa mexicana.
Trump defendió que han tenido «una relación muy buena desde el principio, a pesar de las adversidades y de las apuestas en contra», basada en que México y Estados Unidos son «naciones soberanas».
«Con esta visita nunca he podido tener más confianza sobre el destino de este continente, que nunca estará en mejores manos y nunca tendrá un mejor futuro», vaticinó el magnate neoyorquino.
López Obrador llegó el martes por la noche a Washington en un vuelo comercial para hacer su primer viaje oficial a Estados Unidos con la entrada en vigor del T-MEC como tema central, según destacó la Cancillería mexicana.
Ya el miércoles inició su agenda oficial con ofrendas florales a los monumentos a Abraham Lincoln y Benito Juárez, tras lo cual acudió a la Casa Blanca para reunirse con Trump y una cena de Estado. Esta previsto que este jueves regrese a México.
