El jefe de la misión de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, ha denunciado una «violencia pandémica» contra líderes sociales y antiguos guerrilleros, sujetos a los programas de reinserción de los acuerdos de paz, puesto que se han cometido más de medio centenar de asesinatos contra ellos desde que comenzó 2020.
Durante una reunión con el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a través de videoconferencia, Ruiz Massieu ha explicado que pese a la cuarentena decretada por el Gobierno para frenar el avance del Covid-19, los asesinatos «continúan sin cesar», como demuestran, ha dicho, las últimas seis muertes registradas la semana pasada.
«Así como los actores colombianos se están uniendo para enfrentar la pandemia, es imperativo que todos ellos pongan fin a la epidemia de violencia contra líderes sociales, defensores de Derechos Humanos y antiguos combatientes», ha reclamado.
Ruiz Massieu ha reconocido que «la cuarentena y otras restricciones provocadas por la pandemia plantearán desafíos», pero existe, ha recalcado, «la obligación colectiva» de llevar a cabo los acuerdos de paz que el Gobierno de Colombia firmó en 2016 con la ya extinta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«La paz en Colombia no puede ser, y no debe ser, una víctima de esta pandemia», ha zanjado.
EL GOBIERNO DE COLOMBIA REBAJA LAS CIFRAS
Por su parte, la ministra de Interior de Colombia, Alicia Arango, ha presentado este martes unas cifras muy dispares con respecto a las ofrecidas por la ONU y, si bien ha admitido que los asesinatos «siguen ocurriendo», ha explicado que muchos de ellos no se han cometido por el hecho de que las víctimas eran líderes sociales.
De acuerdo con las cifras que maneja la Policía y la Fiscalía de Colombia, durante los primeros cuatro meses de 2020 fueron asesinados trece líderes sociales, 43 menos de los que ha contabilizado la misión especial de la ONU.
«¿Por qué la diferencia tan grande entre un número y otro? La Fiscalía ha explicado que se debe a la caracterización de los casos: no todos son líderes sociales y no a todos los han matado por ser líderes», ha argumentado Arango.
El Gobierno de Colombia también ha contabilizado desde 2016 hasta abril de 2020 los asesinatos de 364 de líderes sociales, de los cuales el 55 por ciento se encuentran ya bajo investigación.
El resto están en diferentes fases del proceso, habiendo logrado en 14 casos la imputación de sus responsables y la detención de 305 personas sospechosas de estar detrás de estos crímenes, ha recogido el diario ‘El Espectador’.