Flavio Bolsonaro, hijo del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha admitido este miércoles que su exasesor Fabricio Queiroz, que fue detenido a mediados de junio por presunta corrupción, había pagado en varias ocasiones sus facturas, si bien ha insistido en que esto no implica que de por medio hubiese «corruptela» alguna, como cree la Fiscalía.
«Puede ser que, por ventura, yo haya mandado a Queiroz pagar alguna cuenta mía; tomo mi dinero, se lo doy, él va al banco y lo paga», ha aseverado Flavio, que ha aseverado que «querer vincular eso a una especie de esquema es como criminalizar a cualquier secretario que paga en nombre de su jefe en el banco». «¿No puedo mandar a nadie a que pague una cuenta mía?», ha manifestado.
Los fiscales investigan al hijo del mandatario brasileño por estar presuntamente implicado en un entramado de blanqueo de dinero que se remonta a su etapa como diputado de la Asamblea del estado de Río de Janeiro. Queiroz se habría encargado de recopilar parte del salario de sus otros asesores en una práctica conocida como «rachadinha» y que supone desviar dinero público.
Las pesquisas realizadas por la Fiscalía indican que Queiroz estaría pagando las facturas de Flavio, como su seguro médico o las mensualidades del colegio privado de sus hijas, unos pagos que se hacían en metálico la mayoría de las veces, según ha informado el portal de noticias G1.
Sin embargo, el hijo de Bolsonaro ha insistido en que no se ha producido irregularidad alguna, que lleva una vida simple y que todo su patrimonio ha sido conseguido mediante su trabajo como parlamentario.
«Es desproporcionado lo que la Fiscalía quiere hacer conmigo y la proyección que eso tiene en la prensa por el simple hecho de yo ser hijo del presidente; si no fuera por eso, si te descuidas, ya hubieran archivado la investigación por el principio de insignificancia», ha dicho.
Asimismo, ha arremetido contra la operación ‘Lava Jato’ y ha señalado que «algunas personas» tienen intereses políticos y financieros, al tiempo que ha negado que la lucha contra la corrupción se haya visto mermada con la salida del Gobierno del exministro de Justicia Sergio Moro.