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Elecciones en Bolivia

El TSE informará este lunes de la posible inhabilitación de Evo Morales para las elecciones en Bolivia

La oposición amenaza con movilizaciones y procesos judiciales contar el TSE si permiten al expresidente presentarse como candidato.

El expresidente de Bolivia Evo Morales

El presidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE), Salvador Romero, ha anunciado que se aplaza hasta el lunes la publicación del listado de candidaturas aceptadas para las elecciones del próximo 3 de mayo, en las que el expresidente Evo Morales espera concurrir para diputar un asiento en el Senado.

El plazo para la revisión de la documentación de los postulantes culmina este domingo. Sin embargo, los candidatos pueden subsanar las observaciones hasta el miércoles, ha apuntado Romero, según recoge la prensa boliviana.

Romero ha explicado que todas las candidaturas presentadas por las ocho organizaciones políticas fueron revisadas de acuerdo a lo establecido por la ley. «En todos los casos se procede de la misma manera, es decir, de acuerdo a lo que señala la ley. Se hace una contrastación de la documentación entregada con los preceptos legales», ha apuntado.

En los casos de Evo Morales, Diego Pary y Mario Cossío, Romero ha señalado que el TSE «no comenta casos particulares» y ha explicado que hay unas cinco impugnaciones que serán analizadas por el Tribunal.

AMENAZA DE PROCESAMIENTO AL TSE

El diputado del partido Unidad Nacional (UN) Amilcar Barral ha advertido este domingo que abrirán proceso judicial contra los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) si aceptan las candidaturas de Evo Morales, David Choquehuanca, Diego Pary y Mario Cossío.

«Eso es lo que se tiene que cumplir constitucionalmente y si no lo hace ya hay una amenaza de movilizaciones y nosotros vamos a procesar al TSE por incumplimiento de deberes», ha afirmado Barral en declaraciones a la prensa.

Por su parte, el Comité pro Santa Cruz, uno de los principales impulsores de las protestas que propiciaron la salida de Evo Morales del poder hace ya tres meses, ha emitido una declaración de emergencia para convocar movilizaciones si finalmente Morales es habilitado para ser candidato a senador.

«La habilitación de Morales como candidato significa que puede volver a Bolivia y hacer campaña como si no hubiera cometido ningún delito», explica el Comité.

El Comité advierte además al Tribunal Supremo Electoral (TSE) de que reconsidere la habilitación de Morales o de lo contrario habrá respuesta y una asamblea extraordinaria. «Esta claro que nuestra democracia todavía corre peligro», apunta la organización. «La habilitación de Morales como candidato será un golpe certero a nuestra victoria pacífica en las calles», concluye el documento.

HABILITACIÓN

Según el reglamento del TSE, los candidatos deben estar registrados en el censo electoral, no tener cargos penales y tampoco sentencias condenatorias en materia penal.

En este contexto, sobre Morales pesa una orden de captura emitida por la Fiscalía boliviana por los cargos de sedición y terrorismo, delitos de los que se le acusa por haber ordenado cercar importantes ciudades en el marco de las protestas que tuvieron lugar tras las elecciones del 20 de octubre en el país. No obstante, no hay sentencia sobre ninguno de estos delitos.

Morales dimitió el 10 de noviembre después de que la Organización de Estados Americanos (OEA) detectara «irregularidades» en las elecciones del 20 de octubre y tras una ola de protestas y la retirada del apoyo de Policía y Ejército. Actualmente se encuentra en Argentina en calidad de refugiado.

El partido Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales y sus opositores alcanzaron un acuerdo en el Congreso para celebrar otras elecciones presidenciales, previstas para el 3 de mayor, si bien vetaron a Morales y a su exvicepresidente, Álvaro García Linera, como candidatos. Así, el expresidente se limitaría a ejercer como jefe de campaña electoral.

Con las elecciones presidenciales del 3 de mayo, Bolivia aspira a zanjar la crisis política en la que se encuentra inmersa. Más de 30 personas murieron en los enfrentamientos entre simpatizantes y detractores de Morales y con las fuerzas de seguridad.

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