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Elecciones

El TSE de Bolivia tilda de «fantasiosa» la enésima denuncia contra el triunfo del MAS en las elecciones

"La decisión de las bolivianas y bolivianos debe ser respetada. Es tiempo de unidad para reconstruir y vivir en paz. No respondamos a provocaciones".

El presidente entrante de Bolivia, Luis Arce

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia ha calificado de «versiones fantasiosas» las últimas denuncias contra el triunfo del Movimiento al Socialismo (MAS) en las elecciones del pasado 18 de octubre, donde obtuvo más del 55 por ciento de los votos.

El presidente del TSE, Salvador Romero, se ha referido de esta manera a las acusaciones de una de sus vocales, Rosario Baptista, quien se dirigió a través de una misiva a la Organización de Estados Americanos (OEA), alertando de la existencia de un supuesto «bloque de data alterno con acceso secreto», que habría alterado los resultados.

Romero ha explicado que la OEA tuvo acceso al registro de votantes, por lo que estas «alusiones» en caso de ser ciertas habrían sido detectadas por sus auditorías y ha dicho que las «versiones fantasiosas» de Baptista son parte de una «lista» que incluye «supuestos millones de registros fantasma, crecimiento desproporcionado de inscripciones», o la «posibilidad de múltiples registros de una persona».

Baptista, que no ha estado presente durante la comparecencia del TSE, tiene previsto en los próximos días, ha explicado Romero, aclarar el «alcance de sus expresiones», ha informado el diario boliviano ‘La Razón’.

Por su parte, la propia OEA ha validado este jueves a través de un último informe los resultados que auparon al presidente electo Luis Arce a Palacio Quemado, que volverá a contar con un representante del MAS, después de la autoproclamada interinidad de Jeanine Áñez, tras las acusaciones de supuesto fraude que impidieron que el expresidente Evo Morales revalidara el cargo tras vencer en los comicios de octubre de 2019 con el 47 por ciento de los apoyos.

La denuncia de Baptista ha animado las protestas de algunos sectores de la oposición, en especial en Santa Cruz –enclave de las élites económicas del país y tradicional bastión contra el MAS–, que se niega a aceptar los resultados y que desde el triunfo de Arce se han afanado en demandar una anulación de lo comicios, e incluso una intervención del Ejército.

«No habrá auditoria a las elecciones del 18 de octubre» ya que «no se ha encontrado nada que ponga en tela de juicio, que cuestione la integridad y la legalidad de esta elección», ha remarcado Romero, después de que tanto estos grupos como el Gobierno saliente hayan insistido en ello.

Este jueves, a través de una misiva enviada por el todavía ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, el Gobierno saliente ha solicitado una «pronta» auditoría» de las pasadas elecciones con el fin, ha dicho, «de dar certidumbre, tranquilidad y credibilidad a la ciudadanía boliviana».

Por su parte, el presidente electo Luis Arce ha pedido nuevamente respeto por los resultados electorales y ha recordado que dicho proceso contó «con el aval de instancias nacionales y organismos internacionales».

«La decisión de las bolivianas y bolivianos debe ser respetada. Es tiempo de unidad para reconstruir y vivir en paz. No respondamos a provocaciones», ha escrito Arce en su cuenta de Twitter.

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