El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha asestado un golpe a los planes del presidente, Donald Trump, de eliminar el programa de Acción Diferida para los Llegados durante la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), gracias al cual casi 700.000 personas –conocidas como ‘dreamers’– gozan de especial protección.
El Supremo, de mayoría conservadora, ha determinado que los planes de Trump que darían vía libre a la deportación de miles de personas son ilegales. El presidente del tribunal, el magistrado conservador John Roberts, ha argumentado que el Gobierno ha actuado de forma «arbitraria y caprichosa» en este asunto, según la cadena CBS.
Gracias a este fallo, adoptado por cinco votos frente a cuatro, los beneficiarios del programa DACA podrán seguir renovando su afiliación y, con ella, poder seguir optando a permisos de trabajo sin miedo a ser expulsados de Estados Unidos.
Trump sufre así su segunda derrota judicial en menos de una semana, después de que el Supremo validase la protección laboral de LGTBI, y ve desvanecerse los planes anunciados hace tres años para cerrar la iniciativa lanzada en 2012 por el entonces presidente, Barack Obama.