El Tribunal Supremo ha desestimado este lunes un recurso contra el protocolo federal para la inyección letal, una victoria para el presidente Donald Trump, que ya ha anunciado su intención de reanudar las ejecuciones por delitos federales a partir de mediados de julio tras casi dos décadas de suspensión.
En 2019 el fiscal general William Barr –equivalente con matices a un ministro de justicia– inició los trámites para reinstaurar la pena de muerte a nivel federal. Para ello se anunció una inyección de un solo químico, el pentobarbital.
Los reos que serán previsiblemente ajusticiados en primer lugar son Daniel Lewis Lee, condenado por matar a tres miembros de una misma familia, incluida una niña de ocho años; Wesley Ira Purkey, quien violó y mató a una niña de 16 años; Alfred Bourgeois, quien torturó y mató a su hija de dos años, y Dustin Lee Honken, quien mató a cinco personas, incluidas dos niñas.
«La decisión de hoy elimina uno de los principales obstáculos para la reanudación de las ejecuciones federales», ha explicado el profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas Steve Vladeck en declaraciones a la CNN.