Según datos definitivos del Servicio Electoral chileno (Servel), el ‘rechazo’ se ha impuesto claramente en comunas como Alto Biobío –70,75 por ciento de votos y 84,2 por ciento de población indígena–, Saavedra –68,05 por ciento y 79,6 por ciento de indígenas– o Cholchol –73,82 por ciento y 75,3 por ciento de población indígena–.
También ha ganado el ‘no’ al texto de la Convención Constitucional en comunas de mayoría indígena como Tirúa, Galvarino, Camiña, Colchane, San Juan de la Costa o General Lagos, informa el diario ‘El Mercurio’.
«Como personas de pueblos originarios que hicimos campaña por la opción del rechazo, esperábamos el resultado que hoy ya conocemos. Porque conocemos a nuestro pueblo mapuche y a nuestro pueblo mapuche habíamos pronosticado públicamente que ganaría la opción ‘rechazo’ por un 60 por ciento», ha apuntado el presidente de la Corporación de Profesionales Mapuche Enama, Hugo Alcamán, en declaraciones al periódico ‘Araucanía Diario’.
Para Alcamán, «Chile necesita una nueva Constitución donde los pueblos originarios estemos incluidos, pero en forma responsable con límites claros».
Así, ha defendido que el próximo texto que «nos una como chilenos a todos quienes vivimos en nuestro hermoso país y se incorpore nuestro reconocimiento y legítimos derechos indígenas, los que no deben estar por sobre otras personas».
Durante la propia jornada de la votación, este domingo, se produjeron algunos incidentes en la zona de la Araucanía tales como cortes de vía o un ataque a una torre de alta tensión.
Este fin de semana se ha conocido un comunicado del grupo armado Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco (CAM) en el que hace un llamamiento a «seguir en pie de guerra ante el Estado chileno» y denuncia la detención de mapuches por su activismo contra el «estado racista y colonialista» chileno.
Sobre el plebiscito, la CAM critica a quienes por «recibir migajas, fueron capaces de negociar y traicionar a nuestro pueblo» pactando con «este gobierno nefasto» que de continuidad al «extractivismo indiscriminado y la militarización de nuestro territorio mapuche en alianza con las grandes empresas forestales y conglomerados económicos».