El Ejército de Colombia ha publicado este martes una lista a través de su cuenta oficial de Twitter en la que ha señalado a varios periodistas, partidos y políticos de izquierdas, así como agrupaciones de campesinos, como elementos de «oposición», aunque posteriormente ha eliminado la publicación tras las denuncias de varios profesionales de la información.
El portal de noticias Cuestión Pública ha denunciado dicha lista, de la que formaba parte después de haber creado un ‘hilo’ en Twitter acerca del supuesto fraude electoral que se produjo en las elecciones de 2018 y que habrían propiciado la victoria del actual presidente de Colombia, Iván Duque.
Si bien el Ejército eliminó la publicación tan pronto como Cuestión Pública se hizo eco de la misma, el portal de noticias tuvo tiempo de recopilar una serie de nombres de periodistas, partidos y políticos, así como asociaciones campesinas que habían sido también señalados por los militares como «oposición».
Entre ellos, figuraban figuras de la política nacional como los senadores de izquierdas como Aída Avella, de Unión Patriótica; el que fuera candidato presidencial en 2018 Gustavo Petro; Gustavo Bolívar, de la coalición Decentes; e Iván Cepeda, del Polo Democrático.
El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), la formación política de la extinta guerrilla, así como varios de sus dirigentes, entre ellos Jorge Torres Victoria, alias ‘Pablo Catatumbo’; Rodrigo Londoño, alias ‘Timochenko’; o Pastor Alape, también hacen parte de esa lista.
Según Cuestión Pública, dicho registro estaba formado por una treintena de cuentas, entre las cuales también estaba la de Jurisdicción Especial para la Paz (JEP); la de varias organizaciones campesinas; la del director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco; así como la de periodistas de medios de comunicación como la revista ‘Semana’ o la emisora Caracol Radio, entre otros.
EL EJÉRCITO RECONOCE EL «DESACIERTO»
Tras la polémica suscitada por la lista, ya que la Constitución colombiana refleja en su artículo 219 límites a la intervención de los militares en asuntos políticos, el Ejército ha lanzado un comunicado reconociendo que «se erró en la utilización del término» y que desde la institución ya se ordenó «iniciar la indagación disciplinaria correspondiente».
El Ejército colombiano ha admitido que «la denominación que se destinó fue un desacierto y una falta de criterio absoluto» del administrador de su cuenta de Twitter y ha explicado que el único objetivo era «informarse acerca de contenidos ya públicos, sin ningún otro fin».
