El primer viaje oficial al extranjero del presidente de Argentina, Alberto Fernández, deja como efecto colateral la simbólica vuelta a las funciones de jefa de Estado de su ‘número dos’, Cristina Fernández de Kirchner, más de 1.500 días después de que dejase la Casa Rosada. El binomio Fernández se impuso claramente en las elecciones de octubre de 2019, en detrimento del entonces presidente, Mauricio Macri. El ‘kirchnerismo’ volvía asía al poder cuatro años después, aunque en esta ocasión con una persona ajena a la familia Kirchner en primera línea.
Sin embargo, el viaje oficial de Alberto Fernández a Israel, donde asistirá junto a otros líderes a actos en memoria del Holocausto, implicará que a partir de este martes la Presidencia sea ejercida a nivel interno por su ‘número dos’. La oficina de Fernández prevé para el sábado su vuelta a Buenos Aires, previa escala en Roma para reunirse con el Papa.
Fernández de Kirchner ha mantenido durante este último mes un perfil bajo y, según fuentes citadas por el diario ‘Clarín’, no está previsto ningún gran acto para estos días. «Por ahora no tiene agenda», han asegurado estas fuentes, que apuntan al jefe de gabinete, Santiago Cafiero, como sustituto ‘de facto’ del mandatario ausente a nivel organizativo.