El Gobierno de Colombia ha anunciado que volverá a pedir oficialmente a Cuba este miércoles la extradición del máximo comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino’, para que sea juzgado esta vez por su supuesta implicación en el atentado a una escuela de Policía de Bogotá, que acabó con la vida de 22 personas. El alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, ha explicado que esta nueva petición de extradición se produce después de las cuatro anteriores, una de las cuales por «secuestro agravado».
‘Gabino’ se encuentra en Cuba junto a otros líderes de la guerrilla desde hace un año, cuando se encontraban negociando con el Gobierno de Colombia los acuerdos de paz. Las conversaciones fueron aplazadas por el presidente Iván Duque después de que responsabilizara al ELN del atentado en la Escuela de Cadetes de la Policía de Bogotá.
Duque ha reiterado en varias ocasiones que las condiciones para entablar negociaciones con la guerrilla pasan por la liberación de «todos» los secuestrados y el fin de los «actos criminales».
Ceballos ha insistido en que necesitan «una respuesta del Gobierno de Cuba frente a estas solicitudes de extradición», según ha explicado el periódico colombiano ‘El Tiempo’.
«Una próxima extradición va a ser solicitada por el Gobierno cuando la Fiscalía le impute los cargos por asesinato», ha explicado Ceballos, quien también ha contado que junto a la orden de extradición de ‘Gabino’, también se han emitido las de varios miembros del comando central del ELN, entre los cuales están las de Juan de Dios Lizarazo Astrosa, alias ‘Alirio Sepulveda’; la de Víctor Orlando Cubides, alias ‘Aureliano Carbonell’; y la de Israel Ramírez Pineda, alias ‘Pablo Beltrán’.
El primer diálogo con el ELN comenzó en febrero de 2017 bajo el Gobierno de Juan Manuel Santos, pero se suspendieron tras la llegada de Duque a Casa de Nariño en agosto de 2018, a la espera de que la guerrilla cesara su actividad criminal, pese a que una de las reivindicaciones de la sociedad colombiana que salió a las calles a finales de 2019, exigiendo reformas en el Gobierno, fue la de sentarse a hablar con los distintos grupos armados en busca de una paz que se le resiste al país desde hace décadas.
