El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha dicho que tiene «pruebas» de que hubo «fraude» en la primera vuelta de las elecciones de 2018 y que ya entonces debía haber sido proclamado jefe de Estado del gigante sudamericano, en una denuncia inédita desde su llegada al poder.
«Por las pruebas que tengo entre manos, y que voy a mostrar dentro de poco, fui elegido en el primer turno pero, en mi opinión, hubo fraude», ha asegurado el mandatario brasileño, durante un discurso en Miami recogido por el diario ‘Folha de Sao Paulo’.
Bolsonaro, que ha rehusado revelar las supuestas evidencias tanto durante el acto como después, ha reclamado un «sistema seguro» de votación, para proteger a Brasil de posibles «manipulaciones y fraudes». El líder ultraderechista es partidario de volver al papel y renunciar al voto electrónico.
El presidente ya sugirió un presunto fraude cuando aún era candidato al Palacio de Planalto, pero ésta es la primera vez que alude a las posibles irregularidades desde que llegó al poder.
Bolsonaro se impuso en 2018 en la primera vuelta, pero al no haber alcanzado el umbral mínimo de votos, se vio obligado a enfrentarse en una segunda ronda al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, a quien terminó imponiéndose por once puntos.