Un año después de ser desalojado del poder, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales volverá a gobernar en Bolivia, ahora de la mano del que fuera su ministro de Economía, Luis Arce, quien, según datos oficiales, cuenta de momento con el 46,96 por ciento de los votos, tras un escrutinio de poco más del 47 por ciento.
Ya con el 47,6 por ciento de las actas escrutadas a nivel nacional, según el Órgano Electoral Plurinacional (OEP), el MAS suma el 46,96 por ciento de los votos, seguido de CC, con el 34,13 por ciento, y Creemos, con el 16,81 por ciento.
Los sondeos a pie de urna conceden al MAS una holgada victoria con más del 50 por ciento de los votos, situando a Comunidad Ciudadana (CC), el partido de Carlos Mesa, con poco más del 30 por ciento. La tercera fuerza sería Creemos, de Luis Fernando Camacho, con alrededor del 14 por ciento.
Cerca de 7,3 millones de personas estaban llamadas el domingo a acudir a las urnas durante una jornada electoral que transcurrió con total normalidad, y en la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha destacado una participación del 87 por ciento.
Bolivia estuvo durante toda la noche del domingo sumida en la incertidumbre, después de que tras más de ocho horas del cierre de los colegios no se dieran a conocer los primeros datos oficiales, ni las encuestas a pie de urna previstas para la noche electoral.
El TSE ha reconocido este lunes fallos en la emisión de los primeros resultados y espera que esto suponga una «lección importante» para los próximos procesos electorales.
«Ciertamente, lo reconocimos, hemos tenido una falla en el equilibrio entre la seguridad que le hemos dado al proceso, en la aprobación de todas las actas, y una celeridad que hubiera sido deseable; lo asumimos como una de las lecciones importantes a retener de este proceso», ha dicho el presidente del TSE, Salvador Romero.
Por otro lado, Romero ha confirmado que la toma de posesión de las nuevas autoridades elegidas en las urnas este domingo, tanto el nuevo presidente, como el vicepresidente y los integrantes de la Asamblea Legislativa, se llevará a cabo durante los primeros quince días de noviembre.
Antes de que los resultados oficiales colocaran al MAS por delante, Mesa ha reconocido la «amplia ventaja» lograda por su rival. «El resultado es muy contundente y muy claro», por ello, «nos toca como corresponde a quienes creemos en la democracia (…) reconocer que habido un triunfador», ha añadido, comprometiéndose a «ser la cabeza de la oposición democrática».
Desde las organizaciones de observadores por el momento se ha avalado sin ninguna sombra de duda el proceso electoral. Así, la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) señala en su informe preliminar que «no se registró irregularidad alguna que invalide o deslegitime el proceso electoral y sus resultados».
ARCE PROMETE UN GOBIERNO DE UNIDAD
El gran triunfador de la jornada del domingo prometió, tras conocerse los sondeos a pie de urna, que el MAS gobernará «para todos los bolivianos» y anunció la construcción de «un gobierno de unidad nacional».
También celebró la victoria el expresidente Evo Morales. En un mensaje en Twitter, felicitó a Arce y a su compañero de fórmula, David Choquehuanca, por la «gran victoria» y resaltó que «la voluntad del pueblo se ha impuesto».
«Nuestro movimiento político tendrá la mayoría en las dos cámaras. Hemos vuelto millones, ahora vamos a devolver la dignidad y la libertad al pueblo», subrayó Morales, quien se vio forzado a renunciar tras semanas de protestas en su contra por supuestas irregularidades en las elecciones de octubre de 2019 y actualmente se encuentra exiliado en Argentina.
Morales prometió que regresaría a Bolivia al día siguiente de una victoria del MAS, pero en declaraciones desde Buenos Aires este lunes se ha limitado a señalar que «tarde o temprano» regresará a su país. Sin embargo, la presidenta del Senado y dirigente del MAS, Eva Copa, ha considerado que no es el «momento adecuado» para su regreso porque «tiene temas que solucionar todavía».
Antes de que se conocieran datos oficiales del recuento, la propia presidenta interina, Jeanine Áñez, ha felicitado a los candidatos del MAS y les ha pedido «gobernar pensando en Bolivia y en la democracia».
«Aún no tenemos cómputo oficial, pero por los datos con los que contamos, el señor Arce y el señor Choquehuanca han ganado la elección. Felicito a los ganadores y les pido gobernar pensando en Bolivia y en la democracia», ha escrito en su cuenta de Twitter.
REACCIONES INTERNACIONALES
También han sido numerosas las felicitaciones al MAS por su victoria, principalmente de países y líderes afines ideológicamente. Así, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha celebrado el triunfo de Arce, y ha destacado cómo «el pueblo boliviano unido y consciente derrotó con votos el golpe de Estado» perpetrado contra el «hermano» Evo Morales.
Por su parte, el presidente argentino, Alberto Fernández, ha destacado que «la victoria del MAS en Bolivia no solo es una buena noticia para quienes defendemos la democracia en América Latina» sino que también es «un acto de justicia ante la agresión que sufrió el pueblo boliviano». Su vicepresidenta, Cristina Fernández, también ha felicitado al MAS por su victoria en un mensaje de Twitter acompañado con una foto de ella con Morales.
El Gobierno de México, país que acogió inicialmente a Morales, se ha sumado igualmente a las felicitaciones. «Las más sinceras felicitaciones de México al pueblo boliviano por la extraordinaria jornada democrática en la que fue electo Luis Arce», ha señalado, el ministro de Exteriores, Marcelo Ebrard, asegurando que la victoria del MAS supone «esperanza y júbilo para América Latina».
El Gobierno de Cuba, aliado también de Morales, se ha pronunciado por boca de su ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, que ha aplaudido la «victoria del pueblo» en Bolivia. Rodríguez espera que con la «histórica y trascendental victoria» de Arce «retornará (la) justicia y (el) bienestar al hermano pueblo boliviano».
El reconocimiento también ha llegado de parte del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, muy criticado en su momento por el papel del organismo tras los comicios de 2019. «El pueblo de Bolivia se ha expresado en las urnas», ha escrito en Twitter, felicitando a Arce y Choquehuanca y deseándoles «éxito en sus labores futuras». «Estoy seguro que desde la democracia sabrán forjar un futuro brillante para su país», ha añadido.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha felicitado «sinceramente» al pueblo boliviano por la celebración de unas elecciones «pacíficas y altamente participativas». Así, ha alentado a «todos los líderes políticos y sociales a trabajar juntos con el mismo compromiso con la democracia, el respeto a los Derechos Humanos y la reconciliación nacional para abordar los actuales desafíos».
Desde Perú, el presidente Martín Vizcarra, y desde Chile, su homólogo, Sebastián Piñera, también han dado la enhorabuena por su triunfo a Arce y le han deseado futuros éxitos durante su gestión, del mismo modo que ambos han coincidido en señalar sus «deseos» a la hora de seguir cooperando y fortaleciendo sus relaciones bilaterales.
Por su parte, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha enviado sus «mejores deseos» para Arce y Choquehuanca y ha destacado que con este triunfo en las elecciones, el pueblo boliviano «ha visto triunfar sus sueños, sus anhelos de paz, democracia, dignidad, libertad, y fraternidad».