Esta declaración facilitará los trabajos de recuperación y para mitigar la contaminación, así como para proteger la salud de la población.
El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (SERNANP) ha indicado este sábado que «el petróleo derramado se desplazaba con la corriente en dirección norte, afectando las áreas de los islotes Grupo de Pescadores de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras en 512 hectáreas y la Zona Reservada Ancón en 1758.1 hectáreas, afectando la biodiversidad de dichos ecosistemas», según recoge el diario peruano ‘La República’.
Según los informes, «el derrame de petróleo crudo constituye un evento súbito y de impacto significativo sobre el ecosistema marino costero de alta diversidad biológica (fauna silvestre y recursos hidrobiológicos), y un alto riesgo para la salud pública; por lo que considera la procedencia de la Declaratoria de Emergencia Ambiental».
Por este motivo, se adoptarán acciones inmediatas a cargo de las instituciones públicas en coordinación con los respectivos gobiernos regionales y locales. El Gobierno ha anunciado ya que adoptará acciones legales contra el responsable de este desastre.
Esta semana, en su visita a una de las zonas más afectadas, el presidente de Perú, Pedro Castillo, ha responsabilizado a Repsol de este «desastre ecológico más preocupante de los últimos tiempos» en las costas del país, mientras que la empresa española ha asegurado que lo ocurrido es consecuencia del volcán de Tonga y que seguirá trabajando para mitigar los efectos del derrame.