«Quiero plantear en nombre de Perú la firma de un acuerdo mundial entre jefes de Estado y los propietarios de las patentes, para garantizar el acceso universal a las vacunas para todos los habitantes del planeta, sin discriminación ni privilegios, lo cual sería una muestra de nuestro compromiso con la salud y la vida de todos los pueblos», ha dicho el presidente peruano.
Castillo ha puesto la propuesta sobre la mesa después de señalar que la cooperación multilateral ha sido «la gran ausente» en la lucha contra la pandemia, por lo que en la nueva etapa es necesario emprender «vigorosas y urgentes acciones multilaterales» para revertir esta situación y que los países más pobres tengan acceso a las vacunas y a los servicios de salud.
En ese sentido, ha remarcado que Perú se mostrará como «un miembro activo y dinámico» en dicha tarea y a su vez ha pedido a la comunidad internación más «cooperación científica» en la difícil tarea que queda todavía por delante.
Entre otras cuestiones, Castillo también ha anunciado que la lucha de Perú por combatir el cambio climático, declarará el estado de emergencia medioambiental en un esfuerzo por avanzar en los objetivos del país en la reducción de gases de efecto invernadero y en lograr la neutralidad del carbono.
VOCACIÓN DEMOCRÁTICA Y TERRORISMO
El presidente peruano, en su primera intervención ante Naciones Unidas, ha querido también reafirmar la «vocación democrática» de su Gobierno, así como su compromiso con la justicia social. «La tarea no es solo consolidar el Estado de derecho y la división de poderes, sino hacerlo efectivo en la vida política y en el ejercicio de los derechos de la población día a día», ha explicado.
Bajo un Perú multicultural y multiétnico, Castillo apuesta por «una sociedad y un Estado de raigambre popular, con inclusión social que elimine las desigualdades con la justa distribución de las riquezas», así como una «sólida sociedad democrática en la que la libertad y los derechos civiles estén garantizados».
Castillo también ha aprovechado la ocasión para hacer referencia a la reciente muerte del líder y fundador de Sendero Luminoso Abimael Guzmán, recordando que él y su Gobierno condenan y rechazan «el terrorismo en todas sus formas», en medio de los ataques de la oposición que acusa a miembros de su gabinete de supuestos vínculos con la guerrilla.
«Perú ha sufrido la violencia terrorista y ha sabido imponerse a ella. Condenamos y rechazamos el terrorismo en todas sus formas, respaldamos toda acción para combatirlo, estamos comprometidos con la estrategia global de las naciones contra el terrorismo», ha enfatizado.
«El terrorismo nunca ha sido ni será un medio para la transformación social. La violencia solo genera destrucción. El terrorismo violenta la dignidad humana y es irreconciliable con los valores de la sociedad democrática», ha expresado Castillo, quien ha insistido en que su política a nivel regional estará basada en la inclusión y la paz, así como en el respeto al derecho internacional.
En este sentido, ha vuelto a mostrar su confianza en la diplomacia y en el multilateralismo para superar este tipo de adversidades, así como otras dejadas por la pandemia, y ha ensalzado la figura del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de quien está seguro que, «en este mundo cambiante y frágil», podrá conducir a la comunidad internacional «a las mejores decisiones y al éxito».