Seguramente pensarán que hablamos de la Copa Mundial de Fútbol que se desarrolla en Brasil, totalmente erróneo, analizamos el comportamiento por demás efectivo que emerge de la agresiva política de incentivos fiscales. Seguramente pensarán que hablamos de la Copa Mundial de Fútbol que se desarrolla en Brasil, totalmente erróneo, analizamos el comportamiento por demás efectivo que emerge de la agresiva política de incentivos fiscales «triple 10»: 10% de impuesto a las ganancias de las empresas, de las personas y del impuesto al valor agregado.
La nueva administración que Horacio Cartes lleva adelante, encara un ambicioso plan de institucionalización del país, con énfasis en la recuperación de la confianza, las normas y los estímulos para hacer más atractivo el mercado a los inversores extranjeros.
El presidente, Horacio Cartes, se refirió a la ley de Alianza Público Privada (APP) como algo que se debe concretar para destacar al país como un centro de inversiones seguras durante su intervención en el foro del sector privado de la Organización de Estados Americanos (OEA).
«Llevamos 10 años de crecimiento económico en torno al 5%, y con él hubo una significativa reducción de la pobreza: 500.000 familias pasaron a formar parte de la clase media según el Banco Mundial. No somos un Estado que sobreregula el mercado, nuestro intervencionismo es moderado, el costo impositivo es bajo y la energía es limpia y barata», resumió Duarte.
Sin dudas el gancho principal que ofrece Paraguay a quien quiera radicar inversiones allí es un impuesto a las ganancias del 10%, que se bajó de 30% en 2003, así como también la posibilidad de girar los dividendos, gracias a una política celosa del déficit fiscal.
«El promedio de remesas de los últimos 10 años fue de 360 millones de dólares por año. En 2012, la cifra se disparó a 1.000 millones de dólares, un número importante para una economía de 25.000 millones. Sin embargo, no hubo ningún daño o modificación de la política monetaria», expresó Leite. La devaluación, en Paraguay, hace años es prácticamente un capítulo de los libros de economía.
Asimismo, la ley de inversión garantiza el arancel cero para la importación de maquinaria y equipos que, cuando el proyecto supera los cinco millones de dólares, se prorroga por 10 años.
En Paraguay, es posible deducir absolutamente todo del impuesto a las ganancias personales, desde los viajes hasta las viviendas. Es así que ante la determinación del Gobierno en reducir el impuesto a las ganancias del 30% al 10%, los ingresos se quintuplicaron, por lo que el país goza de una estabilidad económica cierta.
Por estos días y soportando aun mas la venturosa situación que vive la República el ministro de Hacienda, Germán Rojas, comunicó ayer la elevación de la calificación de Paraguay, por parte de la agencia de calificación Standard & Poor’s, que pasa de BB- a BB.
Esta mejora se debe, principalmente, a las medidas establecidas por el Gobierno de Horacio Cartes, relacionados con la ley de responsabilidad fiscal, solidez en materia monetaria, así como con el impulso de leyes para inversión en infraestructura, como APP, y los niveles de deuda positivos en relación con el PIB.
Los planes de inversión en infraestructuras a través de la ley de APP es uno de los puntos rescatados por la Agencia, así, la calificación paraguaya de menos BB, alcanza a BB, con estable perspectiva, la que seguramente actuara de base sólida, ya que el país se posiciona a solo dos pasos de obtener el grado de inversión, meta tan preciada por los gobiernos de la región.
No quedan dudas que la calificadora Standard & Poor’s intuye que al momento existe un visible acercamiento de la comunidad financiera internacional hacia el país sudamericano, con la firme convicción que ante el avance en la puesta en marcha de las recientes reformas económicas como la Ley de Alianza Publico Privada y la Ley de Responsabilidad Fiscal, implementadas a efectos de impulsar la inversión, crear un marco jurídico coherente, manteniendo políticas económicas prudentes, las que derivaran en una mayor y determinante calidad de inversión, la que redundaran en beneficios mas que importantes al crecimiento y consolidación del Paraguay.
Desde lo Macro, la economía paraguaya se perfila sólida en materia fiscal y monetaria,
como lo demuestra el considerable fortalecimiento de la política monetaria, mediante la implementación de un régimen de metas de inflación, sumada al soporte patrimonial del BCP Banco Central Paraguayo con la emisión de un bono a perpetuidad de parte del Gobierno de 915 millones de dólares.
En cuanto a su presencia en bloques regionales, al momento y luego de idas y venidas Paraguay integra el Mercosur, mas cuestionado que beneficioso, es así que rápido de reflejos, juega como observador de la Alianza Pacifico, bloque político y económico, integrado por Chile, Perú, Colombia, y México, el que sin lugar a dudas y a relevo de pruebas, cuenta con probadas ventajas comparativas, que marcan la diferencia respecto al bloque liderado por Brasil.
Si bajamos a papel la situación hoy de la República del Paraguay determina que conceptualmente está más direccionada hacia el Pacífico que de sus socios mayores del Mercosur.
La tan mentada geopolítica, hace su considerable aporte a la consolidación, la situación Paraguay mediterránea pierde consistencia, como contrapartida su frontera agrícola se expande geométricamente, mientras que su territorio arropa a los considerables desarrollos mineros de Bolivia y Brasil.
El país aposto, descubriendo, llevado por la necesidad, mucho antes que la Argentina la trascendencia que la vía fluvial implica, números al día, hoy, es el propietario de más del 90% de la flota. Pasos a seguir Su intereses desarrollar el sistema portuario a efectos de garantizar una logística regional más eficiente y competitiva. La Japonesa Tsuneishi, astillero que construye 40 barcazas por año, en un plan que apunta a fabricar 100 unidades anuales, y los alemanes de Imperial Shipping, que mueve el mineral de hierro de Vale con las barcazas japonesas hechas en Paraguay, con la ventaja comparativa que han hecho base en el país, exploran atentamente las alternativas que derivan del proyecto portuario, prioritario en los desafíos paraguayos.
Complementando el circulo perfecto la Unión Industrial Paraguaya (UIP) creó una universidad que tiene como carácter distintivo un acuerdo de doble titulación con Alemania, celebrado por la UIP y su homónima alemana LVI, de Baden-Wuerttemberg, reconocida mundialmente por su apoyo cierto a la educación.
De manera firme y consistente los primeros pasos han sido dados, si la administración paraguaya continua por el camino trazado, seguramente llegara a la meta, con la convicción de haber transitado correcta y despojado de personalismos por el mismo.