Guyana se prepara a recibir a los países miembros de la Unasur cuyos presidentes se encargarán de nombrar nuevo secretario general, vacante, tras la muerte del ex mandatario argentino Néstor Kirchner, el pasado 27 de octubre, incluyendo además, una cláusula democrática para prevenir intentonas golpistas. Guyana se prepara a recibir a los países miembros de la Unasur cuyos presidentes se encargarán de nombrar nuevo secretario general, vacante, tras la muerte del ex mandatario argentino Néstor Kirchner, el pasado 27 de octubre, incluyendo además, una cláusula democrática para prevenir intentonas golpistas.
Abordando aspectos institucionales para la consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas y el funcionamiento de los consejos ministeriales.
A la cumbre han confirmado hasta ahora su asistencia los presidentes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador Paraguay, Venezuela, además del de Guayana.
Los presidentes de Chile, Perú y Uruguay y Surinam estarán representados por sus respectivos cancilleres.
La cúpula reunida en Georgetown analizará los detalles de la declaración final, sin dejar resquicio a la nueva cláusula democrática, promovida a raíz de la sublevación policial del 30 de septiembre en Ecuador.
La cláusula contempla el cierre de fronteras por parte de los países del grupo en caso de un intento de derrocamiento de un Gobierno democrático en la región, explicó.
Los equipos técnicos, el segundo escalón de la cumbre, negocian en Guayana la dirección y funcionamiento de los consejos ministeriales, que se reúnen por separado para abordar asuntos específicos, como defensa, salud y educación.
Será tema de análisis una propuesta de Ecuador de crear en el seno de la Unasur un centro de resolución de disputas comerciales, que sea una alternativa al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), un tribunal del Banco Mundial con sede en Washington.
En cuanto a la lista de candidatos a suceder a Néstor Kirchner, la cúpula juega de manera informal sobre el posible o la posible sucesora, Lula, Tabaré, asoman en primera fila, sin embargo, como es palabra corriente en los boxes de la F 1, no hay que descartar algún tapado, no se da como terminante la designación del nuevo secretario en esta oportunidad, habrá que seguir con atención como se desarrolla.
Ecuador entregará la Presidencia pro témpore a Guyana. De esta manera, el presidente de ese país, Barrat Jadgeo, en el poder desde 1999, se transformará en el primer jefe de la Unasur de origen indio, ya que Guyana tiene una enorme proporción de inmigrantes de origen asiático.
Volviendo a la cláusula democrática, la Unasur, frente a la crisis ecuatoriana , emitió una declaración en la cual los presidentes afirmaron que “no tolerarán bajo ningún concepto cualquier nuevo desafío a la autoridad institucional ni intento de golpe al poder civil legítimamente elegido”, advirtiendo que ante el nuevo quiebre del orden constitucional “adoptarán medidas concretas e inmediatas tales como cierre de fronteras, suspensión del comercio, del tráfico aéreo y de la provisión de energía, servicios y otros suministros”.
Por eso, la principal conclusión de la crisis ecuatoriana fue la decisión de los presidentes de Unasur de adoptar en Guyana un Protocolo Adicional al Tratado Constitutivo que establezca la Cláusula Democrática, la que dispone que aquel país donde ocurra un golpe de Estado será excluido del organismo, además de otras medidas como cierre de fronteras, bloqueo comercial y de tráfico.
El texto sería una copia fiel de la Convención de Ushuaia, del bloque Mercosur, donde se determina, que, en caso de ruptura del “orden democrático”, los países “considerarán la naturaleza y el alcance de las medidas a aplicar”, desde la suspensión del derecho a participar en los distintos órganos hasta la suspensión de las obligaciones.
Se apunta a que la cláusula sea agregada como un protocolo adicional al tratado constitutivo, que deberá ser ratificado por cada uno de los parlamentos de los países.
Cabe consignar que la Cláusula Democrática puede traslucir grises, especialmente en cuanto a que puede ser utilizada por gobiernos que apelen a medidas antidemocráticas o de recortes de las libertades constitucionales, invocando un supuesto peligro de golpe de Estado, como lo han demostrado por estos tiempos algunas administraciones de la región, como Bolivia, Venezuela, el mismo Ecuador, temiendo que invoquen la Cláusula Democrática colocando sobre la gramilla al acto de derrocamiento, lo cual significaría convalidar actitudes que tampoco son democráticas”.