El anuncio llega tras las presiones de Trump a las empresas del sector para que aumenten su presencia en EE.UU. y de que Ford cancelase sus planes de inversión en el país azteca Herbert Diess, máximo responsable de Volkswagen, ha anunciado que la multinacional alemana mantendrá su producción en México. Un mensaje que llega como agua de mayo al país azteca después de que Ford anunciase la semana pasada que abandonaba sus planes de construir allí una nueva planta en la que tenía previsto invertir 1.600 millones de dólares.
La inesperada victoria electoral de Donald Trump está suponiendo así que las tres grandes multinacionales estadounidenses del sector como Fiat, General Motors o la propia Ford modifiquen sus planes ante las amenazas del neoyorquino de tomar represalias si deslocalizan puestos de trabajo.
El magnate, quién ha llegado incluso a advertir de que estaría dispuesto a suspender el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ha contribuído de esta forma a multiplicar los problemas de la economía mexicana al sembrar incertidumbre y actuar como un factor decisivo que potencia la devaluación del peso frente al dólar.
México ha conseguido, en estos años, convertirse, gracias a los Tratados de Libre Comercio, en el séptimo mayor fabricante de automóviles del mundo y en el cuarto mayor exportador de este sector que aporta 750.000 puestos de trabajo a su economía, según señala el Financial Times.
Además, los proveedores mexicanos también suministran un 40% de todos los componentes que se utilizan en los coches que se ensamblan en EE.UU., como cinturones de seguridad o ‘airbags’, de tal forma que hasta un 1/3 de sus exportaciones a este país son coches o componentes asociados.
Por ello, el anuncio de Diess sirve como un bálsamo temporal en medio de una oleada de malas noticias como el aumento de un 20% del precio del diésel y la gasolina que ha sembrado el país de protestas con el resultado ya de tres muertes.
No obstante, las presiones de Trump incluso parecen haber hecho efecto en la multinacional alemana que, en paralelo a este anuncio, también se ha comprometido a producir en EE.UU. sus vehículos eléctricos.
