El presidente de Uruguay, José Mujica, viajará el viernes a Buenos Aires, Argentina, con el objetivo de acordar con la mandataria Cristian Fernández una solución a las trabas comerciales que se aplican a productos uruguayos. La medida tomada este mes por el gobierno argentino consistió en agregar 160 productos a la lista de útiles que no pueden importarse automáticamente sino que deben pasar por un proceso de aprobación que tarda de entre 30 y 60 días. Las continuas trabas al comercio impuestas por Fernández no sólo perjudican a este país, sino que repercute a todos los socios del Mercado Común del Sur (Mercosur). El presidente de Uruguay, José Mujica, viajará el viernes a Buenos Aires, Argentina, con el objetivo de acordar con la mandataria Cristian Fernández una solución a las trabas comerciales que se aplican a productos uruguayos. La medida tomada este mes por el gobierno argentino consistió en agregar 160 productos a la lista de útiles que no pueden importarse automáticamente sino que deben pasar por un proceso de aprobación que tarda de entre 30 y 60 días. Las continuas trabas al comercio impuestas por Fernández no sólo perjudican a este país, sino que repercute a todos los socios del Mercado Común del Sur (Mercosur).
La extensión de las licencias no automáticas de importación de 400 a 600 productos dispuesta por el Gobierno argentino ha repercutido en la industria uruguaya que el año pasado representó por lo menos la quinta parte de las exportaciones a ese país, unos 100 millones de dólares (72 millones de euros). Esto ha derivado en la cancelación de acuerdos comerciales suscritos previamente entre industriales uruguayos y comerciantes argentinos.
La medida que tomó la mandataria Cristina Fernández busca proteger la industria nacional pero genera demoras en los trámites de exportación para los empresarios uruguayos que alertaron sobre la posible pérdida de negocios. El sistema de licencias no automáticas para la regulación de importaciones afecta a una decena de productos, entre ellos vehículos de alta gama, artículos metalúrgicos, electrónicos de consumo, tejidos, moldes y matrices, vidrio, bicicletas y piezas de bicicletas.
Argentina ha hecho crecer la tensión en el Mercosur. Brasil, el mayor socio del Mercado Común del Sur, y Uruguay, advirtieron que la decisión argentina «podría ser el principio del fin» del comercio común. En Uruguay, tanto la Cámara de Industrias y la Unión de Exportadores, reaccionaron con preocupación y pidieron al Gobierno que se responda con medidas firmes, pero las autoridades uruguayas apuestan al diálogo. Por ese camino se pronunciaron el pasado viernes el canciller Luis Almagro y el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, y el sábado se sumó el presidente José Mujica.
El martes la Comisión de Industria de Diputados recibirá a las cámaras empresariales, que entregarán un informe en el que evalúan cuantitativamente el impacto de las medidas argentinas. En concreto, la Cámara de Exportadores dará detalles de los negocios que se han cancelado con Argentina.
La semana que viene se realizará una sesión conjunta de las comisiones de Industria y de Asuntos Internacionales con los ministros uruguayos Fernando Lorenzo (Economía), Roberto Kreimerman (Industria) y Luis Almagro (Relaciones Exteriores), con el fin de hacer un seguimiento de las trabas argentinas.
Mientras, el Presidente de Uruguay, José Mujica, se reunirá este viernes con la mandataria argentina Cristina Fernández en Buenos Aires, para pedir explicaciones por los altos impuestos en los productos uruguayos y tratará de minimizar el impacto de las licencias no automáticas sobre las exportaciones de su país.
