Miles de colombianos han marchado hoy por las calles de varias ciudades del país para exigir en silencio al Gobierno, las FARC y a quienes se opusieron al acuerdo de paz el pasado domingo en el plebiscito a seguir adelante con el proceso para dar fin a más de 50 años de conflicto. Miles de colombianos han marchado hoy por las calles de varias ciudades del país para exigir en silencio al Gobierno, las FARC y a quienes se opusieron al acuerdo de paz el pasado domingo en el plebiscito a seguir adelante con el proceso para dar fin a más de 50 años de conflicto.
La manifestación pacífica convocada en redes sociales por estudiantes universitarios bajo la etiqueta #AcuerdoYa, que se extenderá hasta el próximo viernes, estuvo acompañada de camisetas blancas, banderas de Colombia, mensajes alusivos a la paz y un rasgo particular: el silencio.
En Bogotá, los jóvenes caminaron desde diferentes puntos hacia la céntrica plaza de Bolívar, en donde unas 40.000 personas se aglomeraron con velas encendidas como forma de protesta a la situación que vive el país a raíz del rechazo de lo pactado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La fría noche capitalina no fue impedimento para que los miles de asistentes estuvieran por varias horas reunidos bajo los acordes del himno de Colombia.
También en ciudades como Barranquilla, Cali, Cartagena de Indias, Quibdó, Bucaramanga, Santa Marta y Manizales los estudiantes, que votaron a favor y en contra del acuerdo, se unieron para pedir que «el acuerdo se firme lo más pronto posible y se mantenga el alto el fuego bilateral y definitivo».
En las urnas se impuso la votación en contra del acuerdo final con el 50,21 por ciento de los votos frente al 49,78 por ciento que lo respaldo. La decisión, que tomó por sorpresa al Gobierno debido a que nunca contemplo esa posibilidad, generó una fuerte polarización en Colombia.
El presidente Juan Manuel Santos ha recibido en la Casa de Nariño, su sede de Gobierno, a diferentes sectores que apoyan y se oponen al acuerdo firmado con el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, el pasado 26 de septiembre en Cartagena.
Con los acercamientos, Santos pretende reunir las objeciones al texto de 297 páginas y presentarlas en Cuba ante los negociadores de las FARC, quienes, según el Ejecutivo, tienen en sus manos la decisión de renegociar.
Entretanto, las víctimas de la masacre de Bojayá, perpetrada por las FARC en 2002 y que dejó 79 civiles muertos, le pidieron hoy en un comunicado a Santos, a la guerrilla y a la sociedad colombiana «respetar el respaldo al acuerdo que se registró en esa comunidad en el plebiscito».
«Urgimos a que se implemente el acuerdo de paz, tal como se negoció en La Habana», señalaron las víctimas al recordar que ellas «han sufrido la inclemencia de la guerra y por esa razón» votaron si a la paz.
«La voluntad de las víctimas debe ser respetada, la sociedad que votó por el ‘no’ tiene una deuda con los derechos de las víctimas y con el costo en vidas humanas que tiene su votación sobre las poblaciones que sí padecemos la guerra», señalaron.
Finalmente, las víctimas le pidieron a los opositores al acuerdo de paz a «cambiar su posición con altura y sumarse al proceso de implementación» de lo pactado.
