Un fiscal federal de Brasil ha acusado a Chevron, a Transocean y a 17 directivos de ambas empresas por delitos medioambientales y dañar la propiedad pública debido a un derrame de 3 .000 barriles de petróleo que tuvo lugar el pasado noviembre. Un fiscal federal de Brasil ha acusado a Chevron, a Transocean y a 17 directivos de ambas empresas por delitos medioambientales y dañar la propiedad pública debido a un derrame de 3 .000 barriles de petróleo que tuvo lugar el pasado noviembre.
El fiscal Eduardo Santos de Oliveira ha pedido para el presidente de Chevron en Brasil, George Back, 31 años y 10 meses de prisión. Además tres funcionarios de la empresa deberán responder por presentar “un plan de emergencia engañoso y alterar documentos presentados a las autoridades», ha señalado la fiscalía en un comunicado que puede leerse en su página web.
Además, desde la fiscalía, han solicitado que se congelen los activos de las empresas y los 17 empleados involucrados, también ha pedido que cada empresa pague cinco millones y medio de dólares y cada empleado una fianza de algo menos de 550.000 dólares.
La fiscalía basa sus acusaciones en los vertidos del siete de noviembre del año pasado, cuando “los acusados no respetaron los protocolos de seguridad” y su negligencia “afectó a todo el ecosistema marítimo”.
Aunque Chevron se ha defendido en un comunicado y ha alegado que todo este proceso es “escandalosos y sin fundamento”. Además no ha dejado de señalar que “no hay evidencia técnica o de hecho que demuestre una conducta intencional o negligente por parte de Chevron o sus empleados asociados con el incidente” y ha considerado que “no hay petróleo en la costa de Brasil, ninguna persona fue herida y no hay base técnica para señalar que exista algún riesgo para la salud humana”.
Mientras tanto, el secretario de Medio Ambiente del estado de Rio de Janeiro, Carlos Minc, ha dejado claro que en este caso “no habrá impunidad”. Aunque también señaló que las compañías extranjeras que tengan la mejor tecnología y tomen todas las precauciones, serán bienvenidas”. No, como en su opinión, ha sido el caso de Chevron, que fue “imprudente” y ha cometido un “festival de errores”.