Carlos Serpa, uno de los periodistas más prolíficos de los medios anticubanos de la Isla, es un agente de Seguridad del Estado cubano y trabaja bajo el seudónimo de «Emilio». El escritor es además director de la Unión de Periodistas Libres de Cuba, y miembro de la junta directiva del Frente Nacional de Resistencia y Desobediencia Cívica en Cuba. En una entrevista reenviada a los medios internacionales por la embajada de Cuba en El Mundo, el comunicador ha desvelado todas las actividades que ha llevado a cabo como ‘topo‘, entre las que destacó la creación de opinión en torno al juicio de una contrarrevolucionaria. Carlos Serpa, uno de los periodistas más prolíficos de los medios anticubanos de la Isla, es un agente de Seguridad del Estado cubano y trabaja bajo el seudónimo de «Emilio». El escritor es además director de la Unión de Periodistas Libres de Cuba, y miembro de la junta directiva del Frente Nacional de Resistencia y Desobediencia Cívica en Cuba. En una entrevista reenviada a los medios internacionales por la embajada de Cuba en El Mundo, el comunicador ha desvelado todas las actividades que ha llevado a cabo como ‘topo‘, entre las que destacó la creación de opinión en torno al juicio de una contrarrevolucionaria.
El periodista explicó lo fácil que le resultó “adornar” la información ya que el medio de comunicación para el que trabajaba, Radio Martí, no necesitaba confirmar su historia. Según afirma, lo que pretendían era denigrar a Cuba por cualquier motivo. Carlos Serpa explicó con detalle cómo contribuyó a crear distintas campañas mediáticas contra Cuba. Una tarea que resulta bastante sencilla, según Serpa, gracias al apoyo exterior y a la difusión que le presta Radio Martí. Además una serie de organizaciones se prestan para amplificar estas campañas en el exterior, entre las que destacó Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Reporteros Sin Fronteras (RSF).
El periodista afirmó ser un disidente ‘fabricado‘ que contribuye a crear la imagen de que en la Isla la oposición es cada vez mayor. Una idea que trata de desmentir a lo largo de la entrevista, con datos y nombres. Serpa se centró en describir los grupos contrarrevolucionarios que operan en país. El comunicador habló de la labor de los disidentes activos, como el escritor Jorge Luis García Pérez (Antúnez) o Juan Carlos González Leyva, secretario ejecutivo del Consejo de Relatores de los Derechos Humanos en Cuba. Los tildó de mercenarios y contó varias anécdotas en las que estos opositores al Régimen habían creado campañas contra el Gobierno, a cambio de favores personales. Según Serpa, una práctica habitual consistía en montar manifestaciones a las que decían que acudía una gran multitud, cuando en realidad únicamente asistían unos pocos provocadores para beneficiarse económicamente.
El periodista nacido en Cuba también habló de la manipulación existente en el Programa de Refugiados de la SINA, que acoge a personas que se consideran acosadas por el Gobierno cubano. Un programa que le permitió ser acogido por EEUU en 2009. Carlos Serpa explicó como la pertenencia a SINA le daba acceso a Internet y asistencia a diferentes eventos. Todo esto es lo que ha contribuido a crear un “disitente fabricado” que se esconde detrás de la fachada de independiente.
