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Tomás Aristimuño

Tomás Aristimuño

Ser pariente de un músico ya conocido puede convertirse en un arma de doble filo para cualquiera. O si no que se lo pregunten al solista argentino Tomás Aristimuño, al que siempre, también en esta misma pieza, sin ir más lejos, se relaciona de un modo u otro con su hermano Lisandro. Ser pariente de un músico ya conocido puede convertirse en un arma de doble filo para cualquiera. O si no que se lo pregunten al solista argentino Tomás Aristimuño, al que siempre, también en esta misma pieza, sin ir más lejos, se relaciona de un modo u otro con su hermano Lisandro.

Pasado el inevitable trámite, vayamos con lo que importa, Tomás acaba de lanzar su segundo disco ‘Mortal Atrás’, en el que quedan confirmadas, y ampliadas de alguna manera, las buenas expectativas que generó con su primera obra.

A diferencia de otros artistas recientes de la última hornada del pop argentino, el pequeño de los Aristimuño, es bastante menos festivo que la media. Tanto por las tramas oscuras, y rabiosamente personales, que pueblan sus textos, como por los ambientes, a veces cerrados e inquietantes, de sus instrumentaciones.

Sin embargo, la opción siniestra de los climas claustrofóbicos en los que parece sentirse cómodo no resulta perjudicial para las melodías, claramente recorridas por un aliento pop, casi británico, y casi siempre memorables, un poco en la línea de los mejores trabajos realizados por The Cure en la década de los Ochenta del pasado siglo.

Otros críticos, seguramente más expertos que quién esto suscribe a la hora de relacionar las influencias detectables en el trabajo de los nuevos músicos, encuentran en Tomás claros signos de una pasión, abiertamente declarada por el trabajo de Radiohead.

Es posible. Pero esa conexión con la música anglosajona más compleja, no se traduce, como en muchos otros casos –demasiados, me temo- en una sucesión carente de sustancia de simples ejercicios de estilo. Tomás Aristimuño es un músico de esos en los que puede percibirse con claridad que el fondo importa tanto o más que la forma.

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