La recesión mundial parece que ha empezado a hacer mella en Argentina. El pronóstico de crecimiento del país del próximo año no es muy halagüeño, por lo que Cristina Fernández, clara favorita para las presidenciales de este fin de semana, tendrá que replantearse su actual política económica. La recesión mundial parece que ha empezado a hacer mella en Argentina. El pronóstico de crecimiento del país del próximo año no es muy halagüeño, por lo que Cristina Fernández, clara favorita para las presidenciales de este fin de semana, tendrá que replantearse su actual política económica.
The Financial Times se pregunta que postura adoptará la futura presidenta del país, si continuará con su política económica radical, cuyo objetivo es atraer importantes inversiones extranjeras.
Los expertos opinan que la única manera de poder mantener un crecimiento económico sostenible, es aplicando una política racional, como aquella de los años 90. Pero esta política únicamente sirve para contener la inflación pero no resultaba muy favorable para el crecimiento económico, ni para la industria y ni para su empleo.
Los expertos calculan que la economía argentina crecerá el próximo año alrededor de un 5,1%, 3 puntos por debajo del crecimiento previsto para el 2011. Esto hace que el próximo gobierno argentino tenga cierto margen de maniobra, aunque su increíble gasto público hace que se tenga que empezar a pensar en la futura estrategia económica.
El diario británico afirma que el principal problema de Argentina es la inflación, que se sitúa en torno a un 20%. Por tanto, no es muy probable que Cristina Fernández pueda continuar con su política actual económica. Además, señala que los índices de pobreza se sitúan en torno a un 10% de la población, cifra similar a la de 2007.
Además apunta que muchos economistas creen que el Gobierno argentino pronto empezará a tener serios problemas económicos. Y de hecho, consideran que estos podrán llegar rápidamente si la crisis económica internacional golpea al país fuertemente.
Por tanto, plantean que el verdadero desafío Cristina Fernández será ser capaz de mantener un crecimiento económico sostenible, cumplir con sus objetivos sociales e intentar contener la inflación.
