Wall Street descarta una nueva burbuja tecnológica. Los expertos en mercados bursátiles consultados por la agencia Bloomberg descartan que se esté gestando una nueva burbuja en la cotización de las tecnológicas de EEUU. Según sus cálculos, las compañías de este sector presentes en el índice S&P 500 registran su ‘precio’ más bajo desde 1998 en función del ratio establecido entre su actual cotización y su Ebitda (ingresos antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones).
Una situación que no es igual de patente en el tradicional ratio PER que relaciona el precio en Bolsa con el beneficio obtenido.
Según los datos que baraja la agencia de información económica, la valoración de las tecnológicas del parqué neoyorquino ha descendido a un ratio de 9,3 veces su precio bursátil sobre Ebitda, en la que supone la cifra más baja desde 1998, hace ya más de una década. Este número también queda por debajo de la media desde el año 1992, situada en el entorno de 14,5 veces para este ratio precio-Ebitda.
La causa de este abaratamiento se encuentra, dice el informe, en los descensos encadenados de cinco semanas en Wall Street que han provocado un desplome medio del 7% en el precio de cotización de las tecnológicas estadounidenses desde el pasado 18 de febrero, cuando el sector registró sus máximos en la Bolsa de Nueva York.
Según Bloomberg, éste no es el único dato que invita a apostar por las tecnológicas del país norteamericano. Las previsiones del Bank of America indican que las compañías estadounidenses van a multiplicar en un 10% sus gastos destinados a compra de ordenadores y aplicaciones informáticas, movidas por la búsqueda de eficiencia en costes e innovación.
Estas previsiones de la entidad financiera han resultado en que los analistas ya pronostican que el beneficio de las tecnológicas crecerá un 35% más rápido que en sus compañeras de índice S&P 500 a lo largo de este año 2011.
En términos ajustados, el beneficio por acción aumentaría un 24% este ejercicio en comparación con el año pasado. Una escalada que queda muy por encima del 17% que esperan los expertos para el conjunto de cotizadas del índice S&P 500 y que es decisivo para muchos inversores minoristas que configuran su cartera en función de los beneficios empresariales.
De acuerdo con estas expectativas, las tecnológicas estarían cotizando hoy a un precio de 12,8 veces su beneficio para este año. Esto se traduce en que de nuevo estarían cotizando más baratas que la media del S&P, cuyas compañías alcanzan una media de 13,1 veces en este ratio, tres décimas por encima de las tecnológicas.
El miedo a la creación de una nueva burbuja sobre valores tecnológicos que repita la del año 2000 parece infundado a la luz de estas cifras, dicen desde la agencia. Sin embargo, sucesos como el ‘rally’ del 109% que protagonizó LinkedIn el día de su debut el pasado día 19 de mayo habían hecho saltar las alarmas en algunos círculos de analistas.
La sobrevaloración de las compañías parece reducirse a las redes sociales, que sí cotizan más caras que las fabricantes de ordenadores y ‘software’ en cuanto al ratio empleado de precio-Ebitda y que parecen atravesar una fiebre por acelerar sus planes de salida a Bolsa mientras dure el apetito inversor por ellas.
Lo que es cierto, en cualquier caso, es que las tecnológicas del parqué neoyorquino registraron un beneficio conjunto de 135.600 millones de dólares (unos 92.500 millones de euros) al término del año 2010. Un cierre que queda muy por encima de los 72.900 millones (42.700 millones de euros) obtenidos en el año 2000 en que ‘explotó’ la burbuja de las llamadas ‘puntocom’.
En ese momento, el ratio precio-Ebitda de las tecnológicas había alcanzado una cifra récord de 38,3 veces, 29 veces más de en las cifras actuales calculadas por Bloomberg.