La presidenta brasileña, Dilma Rouseff, que el pasado día 15 sustituyó a los ministros de Agricultura, Trabajo y Aviación Civil, ha decidido hacer este martes lo mismo con el titular de Transportes, Paulo Sergio Passos, en medio del proyecto para mejorar las infraestructuras del país de cara a los próximos eventos deportivos. La presidenta brasileña, Dilma Rouseff, que el pasado día 15 sustituyó a los ministros de Agricultura, Trabajo y Aviación Civil, ha decidido hacer este martes lo mismo con el titular de Transportes, Paulo Sergio Passos, en medio del proyecto para mejorar las infraestructuras del país de cara a los próximos eventos deportivos.
El Programa de Aceleración del Crecimiento, que pretende renovar las infraestructuras de transporte del país, es uno de los planes estrella de la mandataria recogidos en su lista de medidas para recuperar el crecimiento económico del país.
Hasta ahora, Passos era el encargado de gestionar dicho proyecto. Este programa, dotado con una inversión de un billón de dólares, tiene como objetivo ampliar la red de infraestructuras del país sudamericano de cara a la celebración en 2014 del Mundial de Fútbol y de los Juegos Olímpicos de 2016.
A partir de este momento, le sustituirá al frente del Ministerio de Transportes el vicepresidente del Banco de Brasil, César Borges. A pesar de ello, Rousseff ha destacado la «gran contribución» de Passos al Gobierno mediante «la coordinación de importantes acciones para dar más eficacia al sistema de transportes». La presidenta ha expresado además su confianza en que Borges «dará continuidad a los proyectos esenciales para el desarrollo del país».
Según indica Europa Press, los medios de comunicación locales han apuntado que Rousseff está molesta con la presunta corrupción en el Ministerio de Transportes, lo que habría propiciado la salida de Passos, aunque oficialmente no se ha dado ninguna explicación sobre el asunto.
