La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha pedido la dimisión de su ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Patriota, tras el choque diplomático con el Gobierno de Evo Morales por la acogida en la Embajada de Brasil de un senador boliviano fugado. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha pedido la dimisión de su ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Patriota. Según el diario español El País, la mandataria lo ha solicitado tras el choque diplomático con Bolivia debido a la fuga del senador boliviano Roger Pinto Molina, tras saberse que la Embajada de Brasil lo había acogido.
Al parecer, tal y como recoge la prensa brasileña, la noticia hizo enfadar a la presidenta, que reaccionó pidiendo la dimisión del canciller. El ministro pasará a ocupar el puesto de su sucesor en las Naciones Unidas.
En el comunicado en el que han anunciado la partida de Patriota se asegura que la “presidenta ha aceptado la renuncia del ministro Antonio Patriota y señaló que el representante de Brasil ante las Naciones Unidas, en Nueva York, el embajador Luiz Alberto Figueiredo, para ser nuevo ministro de Relaciones Exteriores”.
Por toda respuesta, Bolivia ha pedido explicaciones al Gobierno brasileño por la fuga del senador condenado por corrupción que llevaba 15 años en la embajada brasileña. Para el país presidido por Evo Morales es algo “muy grave”.
Esta es la primera vez en muchos años que se retira de un modo tan fulminante a un ministro de tanto peso como el de Asuntos Exteriores. Aunque Rousseff es una mujer de idea claras y no duda en pedir dimisiones.
