El ex presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada, uno de los líderes históricos de la revolución de Fidel Castro, ha caído finalmente en absoluto olvido tras ser apartado también de la élite política del país apenas cuatro meses después de ser relevado al frente del Parlamento cubano. El ex presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón de Quesada, uno de los líderes históricos de la revolución de Fidel Castro, ha caído finalmente en absoluto olvido tras ser apartado también de la élite política del país apenas cuatro meses después de ser relevado al frente del Parlamento cubano.
Alarcón, de 76 años, fue sustituido de sus funciones como miembro del Buró Político y del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), según anunció esta semana la televisión oficial cubana. “El séptimo Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba decidió realizar cambios en la composición del Comité Central como parte de un proceso natural”, explicaba el comunicado.
Su salida de la cúpula poder comenzó el pasado mes de diciembre, cuando los Castro decidieron no incluirle entre los candidatos a las elecciones parlamentarias que se han celebrado este año. Así, cuando se instaló la nueva legislatura, el 24 de febrero de 2013, Alarcón fue reemplazado en la presidencia de la cámara por Esteban Lazo Hernández, que había sido vicepresidente del Consejo de Estado desde 1992.
Además de Alarcón, fueron expulsados del Comité Central otros cuatro altos cargos, uno de ellos, José Miyar Barruecos, que fue secretario de Fidel Castro durante veinte años.