El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha calificado de “torpe” la política de EEUU hacia Latinoamérica y ha reconocido que su relación con el Gobierno estadounidense es “tensa”. Además también se quejó de la inusual presencia de militares estadounidenses en su territorio y exigió su inmediata sal El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha calificado de “torpe” la política de EEUU hacia Latinoamérica y ha reconocido que su relación con el Gobierno estadounidense es “tensa”. Además también se quejó de la inusual presencia de militares estadounidenses en su territorio y exigió su inmediata salida.
A pesar de todas estas quejas, el presidente ecuatoriano ha asegurado que no se considera ‘antiestadounidense’. “Pertenezco a una izquierda moderna”, reconoció el mandatario, “y en lo personal quiero mucho a EEUU, tengo dos títulos académicos de universidades norteamericanas, pero eso no implique no denuncie lo que hay que denunciar”.
En cualquier caso, el presidente ecuatoriano ha criticado al Gobierno estadounidense por poner en marcha el programa de espionaje masivo de EEUU llevado a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), así como la respuesta de Barack Obama, que aseguró que seguirían con ese plan.
Sobre los militares desplegados en la zona, el presidente ha señalado que “son alrededor de cincuenta” y se ha preguntado, “¿quién podría justificar algo así?”. Los militares se encuentran en la zona bajo la figura de agregados militares en la delegación diplomática de Washington en Quito.
