El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha decidido abrir su despacho a los sindicatos y a las organizaciones sociales para dialogar con ellos. Los últimos a los que ha recibido han sido las organizaciones Glbti (gay, lesbiana, bisexuales, transexuales e intersexuales) el pasado lunes. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, ha decidido abrir su despacho a los sindicatos y a las organizaciones sociales para dialogar con ellos. Los últimos a los que ha recibido han sido las organizaciones Glbti (gay, lesbiana, bisexuales, transexuales e intersexuales) el pasado lunes.
Correa también se ha reunido con representantes del sector bancario, con médicos, empleados de de compañías telefónicas y de los fondos provisionales. Su decisión de recibir a todas estas personas, según la prensa de la zona, ha tenido que ver con sus últimas decisiones gubernamentales, que no les han convencido.
A pesar de que las medidas no se han retirado, estos grupos han obtenido ciertas concesiones. El analista político Sebastián Mantilla ha manifestado que “en decisiones que parecen definitivas, se abre cierta posibilidad de diálogo, aunque no en temas sensibles”.
Como en temas ambientales, relacionados con los indígenas o con los proyectos mineros. De ahí que Oswaldo Larriva, legislador de Alianza País y presidente de la Comisión de Régimen Económico, haya asegurado que el mandatario está abierto al diálogo siempre que no haya presiones involucradas.