Con un déficit público de 72.000 millones de dólares, poco interés de la población en trabajar y una emigración masiva Puerto Rico ha decidido dar un paso adelante y salir de la crisis en la que se encuentra inmerso. Pues sigue manteniendo su deseo de construir una Arcadia en el Caribe. Con un déficit público de 72.000 millones de dólares, poco interés de la población en trabajar y una emigración masiva Puerto Rico ha decidido dar un paso adelante y salir de la crisis en la que se encuentra inmerso. Pues sigue manteniendo su deseo de construir una Arcadia en el Caribe.
Como señala el diario El País, el gobernador de Puerto Rico desde el año pasado, Alejandro García Padilla, ha puesto sobre la mesa un ambicioso plan que es una hoja de ruta hacia una nueva prosperidad que intentará erradicar la pobreza en la isla.
Este documento busca una economía diversificada, atraer inversiones extranjeras, potenciar el turismo, rebajar la factura energética de las empresas, reimpulsar la agricultura, crear más infraestructuras con la ayuda del mundo privado, reorganizar la educación y reducir el enorme déficit público sin que sufran los más vulnerables.
Debido a la composición del territorio nacional, es complicado llevar a cabo según qué reformas. Así las cosas, y teniendo en cuenta los ocho años de crisis vividas en la zona, la actual Administración admite que “enfrenta el escenario económico más retador de los últimos tiempos”.