La popularidad del presidente chileno, Sebastián Piñera, permanece muy incluso tras las buenas noticias económicas del país latinoamericano. El desempleo ha descendido al 6,1% en el último trimestre de 2012, mientras que el pasado año la economía del país creció un 5,5% con una inflación que consiguió quedar por debajo de la meta propuesta, sin embargo los ciudadanos parecen no confiar en su mandatario.
La popularidad del presidente chileno, Sebastián Piñera, permanece muy incluso tras las buenas noticias económicas del país latinoamericano. El desempleo ha descendido al 6,1% en el último trimestre de 2012, mientras que el pasado año la economía del país creció un 5,5% con una inflación que consiguió quedar por debajo de la meta propuesta, sin embargo los ciudadanos parecen no confiar en su mandatario.
Las encuestas muestran que los chilenos están mayoritariamente satisfechos con el progreso económico del país, pero Piñera finalizó 2012 con una aprobación del 31%, según un estudio conocido la semana pasada. Como señala Associated Press, es el mandatario más impopular de Chile desde Augusto Pinochet.
El analista político y director del Instituto de Opinión Pública de la Universidad de Chile Gustavo Martínez apunta a este medio que esta baja confianza en el presidente se debe a las promesas que Piñera realizó durante la campaña. Muchos chilenos consideran que aún no se han cumplido.
Las protestas sociales en temas relativos, sobre todo, a la educación han afectado también a la imagen del mandatario. Mientras que los escándalos políticos que han salpicado últimamente a miembros de su equipo no han hecho más que agudizar la impopularidad del presidente.
