El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y los líderes de las tres fuerzas principales del país presentaron una reforma financiera para introducir más competencia e incentivar a los bancos para que abaraten los préstamos. Con ello, el mandatario quiere hacer olvidar la crisis del Pacto por México El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, y los líderes de las tres fuerzas principales del país presentaron una reforma financiera para introducir más competencia e incentivar a los bancos para que abaraten los préstamos. Con ello, el mandatario quiere hacer olvidar la crisis del Pacto por México que se zanjó esta semana con la firma de un compromiso de transparencia.
La reforma, que debe ser enviada al Congreso para su aprobación, pretende “lograr una banca comercial que preste más y más barato, que respete los derechos de los clientes y reduzca el coste de los servicios financieros y fortalecer la banca pública de desarrollo en áreas como las infraestructuras, las pequeñas y medianas empresas, la innovación y la creación de patentes”, ha señalado el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, según apunta El País.
De esta manera, lo que se quiera conseguir es que fomentar la competencia y transparencia en el sistema, así como acabar con los perjuicios que sufren los clientes. Para ello, se simplificarán las condiciones para otorgar créditos con el objetivo de incentivar la concesión de préstamos.
La reforma, que consta de 13 iniciativas que modifica 34 leyes, ha sido presentada por fin después de que se suspendiera hace unas semanas cuando el PAN anunció que abandonaba los actos del Pacto por México y acusó al partido del Gobierno, el PRI, de utilizar electoralmente de los programas sociales.
